Pere Viñolas, el analista de PwC que lidera la ‘Colonización’ del ‘real estate’

Nada se mueve en Colonial sin que Pere Viñolas lo sepa. Y menos la opa que ha lanzado su compañía sobre Axiare este lunes. La socimi catalana aspira a convertirse en el rey del suelo en España, amenazando el trono que ostenta Merlin Properties, con una operación que difícilmente se habría iniciado sin la figura de Viñolas, el consejero delegado de la entidad desde 2008.

En esta década, Viñolas ha reconvertido la compañía, devolviendo la confianza de los inversores en una empresa que cuando llegó perdía 2.381 millones de euros en un solo semestre (junio 2008) y acumulaba deuda por un valor superior a los 7.000 millones de euros. El ejecutivo, entonces, renovó completamente la estructura de capital y de pasivo, lo que ha ido dando sus frutos al negocio que dirige, de manera paulatina, con el paso de los años y también de la crisis. Hoy, Colonial es una de las inmobiliarias más saneadas del mercado combinando disciplina, trabajo en equipo y una perspectiva global y de cuidado de reputación que han sido clave en su crecimiento.

El propio presidente de la socimi, Juan José Brugera, ha subrayado en muchas ocasiones la visión poliédrica de su brazo derecho, lo que ha permitido al ejecutivo gestionar la empresa controlando la profundidad y los pasos a seguir en cada una de las operaciones que ha ido realizando en estos diez años. Viñolas mantiene una sólida relación de confianza con el mandamás de la compañía, lo que ha ayudado a la hora de consensuar la toma de decisiones en busca del éxito. Por el momento, tras su reconversión a socimi, entre enero y septiembre de 2017, Colonial ha ganado un 82% más que en el mismo periodo de 2016, lo que se traduce en una cifra de beneficio neto de 454 millones de euros.

El ejecutivo catalán huye de la excitación de las grandes operaciones. Es un hombre que prefiere el reconocimiento que se recaba con el cuidado de la reputación y la credibilidad. Dos factores que, seguramente, puso en tan alto valor en sus numerosos viajes que realizó alrededor del mundo en sus primeros años en el cargo en busca de financiación internacional para la compañía.

La sólida relación de confianza entre Brugera, presidente de Colonial, y Viñolas, clave en el ascenso de la compañía

Además de consejero delegado del grupo, Viñolas ocupa un asiento en el comité ejecutivo de Colonial desde su incorporación, supliendo a Leandro Martínez-Zurita. Pero antes de ello, el catalán acumulaba casi veinte años de experiencia en el mundo de los negocios. Primero fue analista de PwC (1986-1988) y Stock Rating (1988-1990), hasta que fue nombrado director del servicio de estudios de la Bolsa de Barcelona.

Al parqué llegó en 1990 y, tras ocupar el cargo de subdirector general, salió de él siete años después para recalar en Filo, una inmobiliaria estadounidense cotizada. En ella permaneció como director general hasta 2001, cuando decidió fichar por Grupo Financiero Riva y García como socio y consejero delegado. En 2008 recibió la llamada de Juan José Brugera para unirse a su actual empresa. Asimismo, el ejecutivo fue presidente del Urban Land Institute en España y mantiene su puesto en los consejos de administración de Grupo Electro Stocks, Bluespace, la asociación inmobiliaria europea EPRA y Société Foncière Lyonnais (SFL), compañía controlada al 57% por Colonial y de la que es vicepresidente.

El ejecutivo es también vicepresidente de SFL, miembro de la asociación inmobiliaria europea EPRA y profesor en Esade

Licenciado en Ciencias Empresariales y MBA por ESADE y por la Universidad Politécnica de Cataluña y Diplomado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Barcelona, donde también estudió Derecho, Viñolas es actualmente profesor titular del departamento de finanzas de Esade, donde también es miembro del patronato.

Juan José Brugera, su padrino en Colonial
La figura de Juan José Brugera es imposible de obviar para explicar la evolución de Colonial y del propio Viñolas en estos últimos años. El presidente de la compañía regresó a Colonial (estuvo en la empresa entre 1994 y 2006) para intentar sacar a flote un barco que se hundía. Corría el año 2008, junio, y Brugera aceptó su nuevo cargo relevando a Luis Portillo.

Una de las primeras llamadas que realizó entonces el máximo dirigente fue al teléfono de Viñolas. Le ofrecía ser su mano derecha en el proyecto de relanzamiento del grupo, un reto que no parecía entonces sencillo de aceptar. Fue su padrino en la consolidación de Viñolas como hombre fuerte en la gestión de Colonial. La buena química entre ambos y la experiencia que aglutinan los 40 años de trayectoria de Brugera en los órganos de dirección de diversas empresas han sido también determinantes en el alzamiento de una compañía que, tras la OPA sobre Axiare, amenaza a Merlin con quitarle del trono del real estate español.