Quabit: de la caída de Astroc a la crisis del Covid-19

Nació en la Gran Recesión y el Gran Confinamiento ha terminado con ella. La venta de Quabit al grupo promotor pone fin a una trayectoria de más de diez años que comenzó en plena crisis financiera y ha terminado en otra crisis, esta vez causada por la pandemia.

La promotora echó a andar en 2007 tras la fusión de diversas empresas entre las que se encontraba Astroc, Rayer Promoción o Landscape. Ante el incumplimiento de los compromisos adquiridos por Astroc y a petición de las entidades financieras con más riesgo de a la empresa, ya que la deuda superaba los 1.500 millones de euros, Félix Abánades tomó el control de la compañía.

El directivo lideró la creación de Afirma Grupo Inmobiliario, una compañía cotizada surgida de la unión de Rayet Promoción, Landscape, Astroc y otras dieciséis empresas. En 2010, la empresa pasó a denominarse Quabit Inmobiliaria. Durante los primeros años de actividad, la empresa se centró en asegurar la viabilidad mediante procesos de refinanciación y restructuración.

Quabit sumó 6.000 viviendas construidas hasta 2018

Una vez emprendida la recuperación, Quabit apostó por el crecimiento. En 2015, la compañía dirigida por Abánades firmó un acuerdo con Sareb para refinanciar su deuda de 76,7 millones de euros. Además, la empresa realizó una ampliación de capital de 45 millones de euros para impulsar su crecimiento.  

Durante los siguientes años, Quabit obtuvo más financiación tras diversos acuerdos con Avenue Capital Group, que el pasado julio alcanzaban 132,2 millones de euros. La compañía también amplió su pulmón financiero mediante acuerdos con diversos fondos internacionales que suman cincuenta millones de euros.

Paralelamente, la promotora continúo desarrollando vivienda. Hasta 2018, la compañía sumó 6.000 viviendas construidas y más de 2.400 entregadas en régimen de cooperativa. El plan de negocio de la empresa hasta 2022 pasaba por levantar hasta 7.600 viviendas. Quabit entró en números rojos en 2019, con pérdidas de 9,2 millones de euros.

Quabit entró en números rojos en 2019 y engordó sus pérdidas con la crisis del Covid-19

A inicios de 2020, la compañía dio entrada a su accionariado a Carlos Slim con un 3,006% de las acciones, convirtiéndose en el sexto mayor accionista de la promotora. El máximo accionista de la compañía es Félix Abánades, con algo más del 20% del capital, seguido por Juluis Baer, con un 8%.

La crisis del Covid-19 impactó con fuerza en la empresa. Quabit congeló la inversión en suelos y paralizó los nuevos lanzamientos, así como las obras de las promociones que contaban con un bajo nivel de preventas. A finales de abril, la promotora anunció la presentación de un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) que afectaba al 66% de su plantilla.

Con todo, la compañía disparó sus pérdidas en los primeros nueve meses del año hasta 57,5 millones de euros, diez veces más que en el mismo periodo de 2019. La promotora achacó los resultados negativos al deterioro de valor de los suelos registrado en marzo por un importe de 37,6 millones de euros.

A cierre de año, la compañía contaba con 1.800 viviendas en construcción en suelos distribuidos en Madrid, Málaga y el levante. Con la integración de las 7.000 unidades de Quabit, la empresa resultante alcanzará un suelo de 16.000 viviendas por valor de 2.000 millones de euros.

Finalmente, el pasado lunes Neinor absorbió a la empresa mediante un canje de una acción de Neinor por cada 26 de Quabit, lo que representa una prima de casi el 20%. Neinor, que dirige Borja García-Egotxeaga, valora el 100% de Quabit en 62 millones de euros.