El turismo, más cerca de la recuperación: cerrará 2023 sólo un 5% por debajo de 2019
Cerca de novecientos millones de turistas realizaron viajes internacionales en 2022, más del doble que en 2021 pero todavía un 63% por debajo que antes de la pandemia, según los últimos datos de la OMT.
19 ene 2023 - 04:54
El turismo mundial se acerca a la normalidad. Después de cerrar 2022 por encima de las previsiones, la llegada de turistas internacionales podría situarse este año entre un 5% y un 20% por debajo de los niveles previos a la pandemia, según las últimas previsiones de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Sin embargo, la entidad no es tan optimista en sus previsiones de gasto. “La situación económica podría significar que los turistas adoptaran una actitud más precavida en 2023, con un menor gasto”, sostiene la entidad.
El último índice de confianza de la OMT muestra, precisamente, un “optimismo cauto” para el periodo de entre enero y abril. Con todo, es superior a la del mismo periodo de 2022 y viene avalado por “la abertura en Asia y las fuertes cifras de gasto en 2022 tanto en los mercados emisores tradicionales como en los emergentes, observándose buenos resultados en Francia, Alemania e Italia, así como en Qatar, India y Arabia Saudí”, explica.
Europa recibió 585 millones de turistas en 2022
En cualquier caso, la recuperación en 2023 se dará, sostiene la OMT, “dependiendo de en qué medida se produzca una ralentización económica, de cómo se vayan recuperando los viajes en Asia y el Pacífico y de cuál sea la evolución de la ofensiva rusa en Ucrania, entre otros factores”.
En 2022, se realizaron en el mundo novecientos millones de viajes internacionales, más del doble que en 2021, aunque todavía un 63% por debajo de los niveles de antes de la pandemia.
Todas las regiones del mundo registraron incrementos en las cifras de turistas internacionales. Los mejores datos los registró Oriente Próximo, motivado por la celebración del Mundial de fútbol, que se quedó apenas un 17% por debajo de los datos de 2019.
Los turistas chinos y los estadounidenses serán los que impulsarán la recuperación en 2023
En Europa, el turismo llegó a casi el 80% del volumen prepandemia, con 585 millones de llegadas, mientras que en África y en América se recuperaron cerca del 65% de los viajeros de antes de la pandemia.
Asia y el Pacífico fue la región que registró la peor evolución debido a “mantener medidas más estrictas en relación con la pandemia”, sostiene la OMT. En el conjunto del territorio, el turismo en 2022 se situó un 77% por debajo de 2019.
Las previsiones para 2023 son optimistas, aunque la tendencia pasa por viajes a países más cercanos al origen. “La OMT prevé que la demanda de viajes internos y regionales continúe siendo fuerte, y ayude a impulsar la recuperación más generalizada del sector”, sostiene Zurab Pololikashvili, secretario general de la organización.
Uno de los principales impulsores de la recuperación del turismo será la vuelta de los viajeros de China, el mayor mercado emisor de turistas en 2019. A corto plazo, la reanudación de los viajes del país podría beneficiar a los destinos asiáticos en particular.
El incremento del gasto turístico en la mayoría de los destinos ha sido “notable” en 2022
“No obstante, la situación cambiará en función de la disponibilidad y los costes de los viajes, las regulaciones sobre visados y las restricciones en materia de Covid-19 en los destinos”, sostiene la OMT. Desde el último brote de coronavirus en el país el pasado diciembre, 32 países han impuesto restricciones de viajes especificas a los viajeros chinos.
También los estadounidenses serán uno de los pilares de la recuperación del turismo en 2023, apoyados por la fortaleza del dólar. “Europa seguirá manteniendo flujos abundantes de viajeros procedentes de Estados Unidos en parte por la debilidad del euro frente al dólar”, sostiene la OMT.
De hecho, el incremento del gasto turístico en la mayoría de los destinos ha sido “notable” en 2022, y en algunos casos han superado a las llegadas. Según la OMT, ha contribuido a ello el aumento del gasto medio por viaje debido a la prolongación de los periodos de estancia, la voluntad de los viajeros a gastar más en los destinos y el incremento de los costes debido a la inflación.