Arquitectura contemporánea en Ronchamp

Arquitectura contemporánea para coronar el monte de Ronchamp. Sobre la majestuosa y, según sus anteriores ocupantes, sagrada colina se alza la capilla de Notre-Dame du Haut, uno de los edificios modernos más importantes del último siglo.

Le Corbusier recibió el encargo de construir la nueva capilla en 1950, después de que la iglesia que se erigía anteriormente quedara destruida por los ataques a París en la Segunda Guerra Mundial. El edificio se aleja del estilo arquitectónico de Le Corbusier.

El arquitecto proyectó la capilla de manera que, hasta que no se asciende a lo alto de la colina, no se puede observar en su totalidad. Por otra parte, el visitante tiene la sensación de estar frente a un edificio distinto desde cada ángulo de la construcción.

El inmueble destaca, sobre todo, por su techo ondulado inclinado. Además, los ventanales con distintos tamaños y colores, otorgan al interior de la iglesia un juego de luces que, según el arquitecto Frank Gehry “es imposible observar sin llorar“.

Anteriormente a la edificación de la Capilla de Notre-Dame du Haut, la colina de Ronchamp fue el lugar elegido por los celtas para realizar rituales y, posteriormente, para el asentamiento de iglesias cristianas.