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Haya RE da el pistoletazo de salida a la enésima consolidación del sector ‘servicer’

La compañía sueca Intrum cerró en mayo el acuerdo para la adquisición del 100% de Haya Real Estate por un valor total de 140 millones de euros. Diglo (Santander) e Hipoges (KKR) también podrían cambiar de manos en los próximos meses.

Abel Pujol

2 ago 2023 - 05:00

Haya RE da el pistoletazo de salida a la enésima consolidación del sector ‘servicer’

 

 

La consolidación de los servicers ha empezado. La venta de Haya Real Estate a Intrum el pasado mayo supuso la primera gran operación del año en el sector de las empresas de servicios inmobiliarios, pero tiene visos de no ser la única, ya que tanto Diglo, propiedad de Santander, como Hipoges, de KKR, se encuentran inmersos en procesos de venta que podrían cerrarse en los próximos meses.

 

En 2022, el sector inmobiliario ya defendía la consolidación del sector servicer, como resultado de la reducción de los clientes por el proceso de integración bancaria, la presión en los márgenes y el más que previsible cambio de ciclo del sector inmobiliario, factores que se han refrendado en la primera mitad de 2023.

 

Haya Real Estate, el servicer de Cerberus, fue el que dio el pistoletazo de salida a la concentración. En octubre del año pasado, Cerberus anunció que había dado mandato a Deutsche Bank para analizar diferentes alternativas estratégicas a corto plazo, con el escenario de una integración con empresas de la competencia sobre la mesa.

 

Mas de medio año después, el pasado mayo, la compañía sueca Intrum cerró el acuerdo para la adquisición del 100% de Haya Real Estate por un valor total de 140 millones de euros. La operación aumentará el volumen de activos en gestión de Intrum en el país por valor de cerca de 11.000 millones de euros, gestionados actualmente por Haya, entre los que se incluyen 105.000 activos inmobiliarios.

 

 

 

 

Además, el acuerdo reforzará la relación de Intrum con Cerberus, uno de los mayores inversores en carteras de non-performing assets (NPA) a escala global, y ampliará el negocio de la compañía con algunas de las principales entidades financieras españolas como Bbva, CaixaBank o Cajamar. Además, la integración de Haya Real Estate supondrá que Intrum sume un equipo de más de 550 profesionales.

 

Con esta operación, Intrum se consolida como uno de los mayores servicers de España. La compañía sueca completó en diciembre pasado la compra 100% de capital de Solvia. La empresa pagó en dos tramos trescientos millones de euros por el antiguo servicer de Banco Sabadell. Precisamente, el mayor contrato de Solvia es una cartera propiedad de Cerberus valorada en 6.414 millones de euros.

 

Pero después de Haya RE, se espera más movimientos a corto plazo. A finales de julio trascendió que el fondo estadounidense KKR había confiado a la gestora de inversiones Alantra la búsqueda de comprador para el servicer Hipoges, del que es socio mayoritario y en el que entró participar en 2018 con el pago de treinta millones a Cerberus.

 

KKR está sondeando el mercado con un precio de salida de alrededor de 200 millones de euros. Para este movimiento, el fondo contactó con Alantra para que localice posibles compradores. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) empezó a trabajar con Hipoges en julio del año pasado.

 

 

 

 

Junto a Anticipa-Aliseda, Hipoges gestiona y comercializa los activos de la sociedad destinados a la venta por un valor que se alza hasta los 25.300 millones de euros. En concreto, Hipoges asume la gestión de una cartera global de 13.906 millones de euros, de los que 8.077 millones de euros se corresponden con préstamos al promotor impagados y 5.829 millones son inmuebles residenciales, suelos y activos terciarios orientados a comercializar en el mercado minorista.

 

Por último, otro servicer que está en el punto de mira es Diglo, propiedad de Banco Santander. A principios de año, parecía que la venta de Diglo a la italiana DoValue encaraba la recta final, pero a principios de mayo trascendió que Banco Santander había congelado la operación.

 

El fin de las conversaciones coincidió con la salida del consejero delegado de DoValue, Andrea Mangoni. Además, en paralelo, se produjo la renegociación del contrato de gestión de activos que tienen Santander y la antigua Altamira, participada Do Value (85%) y Banco Santander (15%) y que vence en 2025.

 

El banco buscaba rebajar las tarifas de DoValue a cambio de una ampliación del contrato. En este contexto, la posible venta de Diglo se veía como un incentivo para intentar llegar a un acuerdo en el conjunto de las negociaciones. A principios de junio, parecía que las aguas se habían encauzado, pues ambas compañías volvieron a sentarse en la mesa, por lo que el cierre de la operación podría estar más cerca que nunca.