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La banca vendió NPLs por valor de 16.456 millones en 2022, un 70% más

España es el cuarto país europeo con una mayor ratio de préstamos fallidos o de dudoso cobro, sólo por debajo de Chipre, Grecia y Polonia. Desde 2020, la desinversión de activos tóxicos alcanza 34.040 millones.

EjePrime

31 may 2023 - 12:22

La banca sigue desprendiéndose de sus activos tóxicos. Las entidades españolas vendieron Non Performing Loans (NPLs) por valor de 16.456 millones de euros en 2022, a través de 47 operaciones, lo que supone un incremento del 70% respecto a las carteras transaccionadas en 2021 y recupera las cifras alcanzadas antes de la pandemia, según la primera edición de Atlas Insight Assets Management, elaborado por la consultora Atlas Value Management.  Santander, CaixaBank, Gescobro y Bbva son las cuatro entidades que lideraron la venta de carteras. A pesar del incremento en las desinversiones, el informe señala que la banca mantiene un stock de préstamos fallidos o de dudoso cobro a la venta por 63.699 millones de euros, lo que sitúa a España en el cuarto puesto de Europa con una mayor ratio de NPLs, sólo por debajo de Chipre, Grecia y Polonia.  Respecto las ventas acumuladas de los últimos tres años, los movimientos de desinversión de activos tóxicos alcanzan el valor de 34.040 millones de euros. Considerando los tres últimos años del análisis, la entidad que más activos tóxicos ha sacado de balance ha sido Banco Santander (7.178 millones de euros), seguido de CaixaBank (5.229 millones) y Sareb (3.500 millones). Por su parte, encabezan la compra de activos Intrum (3.560 millones de euros), Procobro (3.300 millones) y Axactor (2.692 millones), según lo recogido en el informe.  Santander, CaixaBank, Gescobro y Bbva son las cuatro entidades que han liderado la venta de carteras NPLs  “Si durante el 2022 ya la banca quiso acelerar la venta de activos tóxicos para liberar su balance, el miedo a que los impagos suban debido a la inflación y el alza de los tipos de interés va a hacer que este año las entidades quieran ‘paquetizar’ aún más sus activos tóxicos con el objetivo de liquidarlos”, vaticina José Masip, socio de Servicios Financieros y Real Estate de Atlas Value Management, que también destaca que una tipología de activos que va a ser un posible foco de atención en 2023 son los Reperforming Loans, “que ya han empezado a desaguarse este pasado 2022”, añade el directivo.  De cara a este primer semestre de 2023, según Masip, “se espera cerrar transacciones por valor de prácticamente mil millones de euros ya puestos en mercado”. Para el segundo semestre del año, la consultora prevé que se mantenga este ritmo en la desinversión y estima al menos el cierre de unas 24 transacciones que actualmente están puestas en el visor tanto de NPLs como de RPLs y REOs por un valor inicial de más de 4.300 millones de euros.

 

 

La banca sigue desprendiéndose de sus activos tóxicos. Las entidades españolas vendieron Non Performing Loans (NPLs) por valor de 16.456 millones de euros en 2022, a través de 47 operaciones, lo que supone un incremento del 70% respecto a las carteras transaccionadas en 2021 y recupera las cifras alcanzadas antes de la pandemia, según la primera edición de Atlas Insight Assets Management, elaborado por la consultora Atlas Value Management.

 

Santander, CaixaBank, Gescobro y Bbva son las cuatro entidades que lideraron la venta de carteras. A pesar del incremento en las desinversiones, el informe señala que la banca mantiene un stock de préstamos fallidos o de dudoso cobro a la venta por 63.699 millones de euros, lo que sitúa a España en el cuarto puesto de Europa con una mayor ratio de NPLs, sólo por debajo de Chipre, Grecia y Polonia.

 

Respecto las ventas acumuladas de los últimos tres años, los movimientos de desinversión de activos tóxicos alcanzan el valor de 34.040 millones de euros. Considerando los tres últimos años del análisis, la entidad que más activos tóxicos ha sacado de balance ha sido Banco Santander (7.178 millones de euros), seguido de CaixaBank (5.229 millones) y Sareb (3.500 millones). Por su parte, encabezan la compra de activos Intrum (3.560 millones de euros), Procobro (3.300 millones) y Axactor (2.692 millones), según lo recogido en el informe.

 

 

 

 

“Si durante el 2022 ya la banca quiso acelerar la venta de activos tóxicos para liberar su balance, el miedo a que los impagos suban debido a la inflación y el alza de los tipos de interés va a hacer que este año las entidades quieran ‘paquetizar’ aún más sus activos tóxicos con el objetivo de liquidarlos”, vaticina José Masip, socio de Servicios Financieros y Real Estate de Atlas Value Management, que también destaca que una tipología de activos que va a ser un posible foco de atención en 2023 son los Reperforming Loans, “que ya han empezado a desaguarse este pasado 2022”, añade el directivo.

 

De cara a este primer semestre de 2023, según Masip, “se espera cerrar transacciones por valor de prácticamente mil millones de euros ya puestos en mercado”. Para el segundo semestre del año, la consultora prevé que se mantenga este ritmo en la desinversión y estima al menos el cierre de unas 24 transacciones que actualmente están puestas en el visor tanto de NPLs como de RPLs y REOs por un valor inicial de más de 4.300 millones de euros.