Marcio Kogar: “Con el Covid hemos demostrado que hay otra manera de diseñar”

Puede que casas y oficinas no cambien de repente, pero la arquitectura ha mostrado el camino. Así lo sugiere el arquitecto brasileño Marcio Kogar, fundador del estudio Studiomk27 y que en Sao Paulo, su ciudad natal, elevó grandes emblemas como el Edificio Sao Vito o el Edificio Mirante do Vale. Cuenta con proyectos en España de la mano de Caledonian y también con trabajos en Perú, Uruguay, Chile, Estados Unidos, Portugal o Canadá. Kogar apunta que cada vez le llegan más proyectos que buscan generar un cambio y buscar nuevas formas de ocupar el espacio, tanto en oficinas como en viviendas, aunque puede que la evolución no sea tan rápida como podía parecer en un primer momento.

Pregunta: En Europa se está hablando de una nueva ola de renovación urbana. ¿El impulso está llegando a la arquitectura?

Respuesta: En un primer momento pensé que no pasaría nada, pero en el estudio cada vez vemos más impacto de este nuevo mundo. Por ejemplo, estamos diseñando las oficinas de una compañía importante en Sao Paulo tras ganar un concurso, y la idea de estas oficinas no es sólo diseñar un sitio para vivir, sino también para hacer reuniones sociales, ejercicio u otras actividades. Así que al final el objetivo de estas instalaciones no es crear un lugar para trabajar solamente. Además, vamos a construirlo a media hora del centro de la ciudad, que para Sao Paulo no es una gran distancia. Con todo, creo que estamos asistiendo a una revolución en la manera de trabajar.

P.: ¿Todo está revolución ha sido debido a la pandemia?

R.: El confinamiento provocado por el Covid-19 ha hecho que valoremos más los espacios que habitamos. Mucha gente está aprovechando para comprarse una casa nueva y nosotros estamos diseñando algunas con peticiones diferentes a las de antes de la pandemia. Muchas de ellas se ubican fuera de la ciudad porque la gente puede trabajar desde allí y los propietarios se fijan más en aspectos como los muebles o la distribución para que sean cómodos.

P.: ¿Las necesidades de los inquilinos han cambiado tras el Covid-19 o simplemente se han hecho más patentes?

R.: Realmente, el hecho de que podamos teletrabajar y que con ello pasemos más tiempo en casa cambia nuestras necesidades. Además, hemos puesto más atención en cómo de agradables y habitables son los espacios, tanto exteriores como interiores.

“Teletrabajar ha sido el gran cambio que ha impulsado una evolución tanto en la oficina como en casa”

P.: ¿Cómo pueden las ciudades adaptarse a esta nueva corriente y ser más habitables?

R.: Tener ciudades con vida y más habitables es un deseo de todos. Algo que puede ayudar es contar con un buen transporte público, además, en las grandes ciudades como Sao Paulo, con más de diez millones de habitantes, es importante contar con varios puntos neurálgicos en la ciudad, que el centro no se concentre en un solo punto.

P.: ¿Esta estrategia también es la adecuada para ciudades europeas de menor tamaño?

R.: Obviamente la gestión ha de ser diferente, pero es lo que también estamos viendo en Barcelona, donde se están produciendo nuevos desarrollos en diversos puntos de la ciudad y las nuevas áreas tienen un gran peso. Ahí tiene mucho que ver el papel de la iniciativa privada.

P.: ¿Ha aumentado el interés por parte de compañías e inversores por realizar este tipo proyectos tras la pandemia?

R.: Aún hay cierta incertidumbre sobre cómo va a ser el futuro. Se ha acelerado el ritmo tras la pandemia y los avances que se han hecho ahora podrían haber tardado en llegar diez años más y se apuesta cada vez más por edificios de usos mixtos. Sin embargo, todavía recibimos encargos como una gran torre de oficinas, algo que creíamos que era más un diseño del pasado.

P.: Entonces, ¿es un cambio real o cuando volvamos a la normalidad seguiremos con los mismos diseños que hemos realizado hasta ahora?

R.: Habrá que esperar para verlo, pero, aunque no vaya a cambiar todo de repente esto nos ha servido para comprobar que podía hacerse y que hay otras maneras de diseñar los espacios. Al final, la clave de este cambio ha sido la implantación del teletrabajo, es el que ha hecho que cambie la manera que tenemos de habitar en casa y en la oficina.

P.: Los arquitectos que impulsaron el open space en las oficinas dijeron tras la implantación del teletrabajo que ese concepto había muerto, ¿cómo cree que deberían ser las oficinas ahora?

R.: Hay muchos espacios de trabajo en los que los trabajadores ya no cuentan con su propia mesa, sino que son más flexibles, y creo que por ahí van a ir los nuevos diseños de oficinas. Ahora, muchos trabajadores irán a la oficina solamente para reuniones o socializar.

P.: ¿Promover este tipo de construcciones sale siempre más caro?

R.: No lo creo, además es más fácil que se acabe sacando provecho de ello. Algunos de nuestros nuevos diseños están diseñados para ser mucho más sostenibles, y con ello hay también un menor coste energético. Puede que requieran una mayor inversión inicial, pero es una apuesta a largo plazo.

P.: ¿Y en las viviendas cómo se va a notar este cambio?

R.: Durante el confinamiento nuestras casas se transformaron en muchas cosas diferentes como una escuela, la oficina, un gimnasio o hasta una iglesia. Este ha sido un proceso mucho

P.: ¿Qué ciudades o países están siendo referentes en arquitectura?

R.: No me gusta nombrar países como Dinamarca, que al final tienen las cosas fáciles porque tienen dinero. Además, es mucho más fácil gestionar ciudades como Barcelona o Copenhague que otras grandes ciudades como puede ser Sao Paulo o Nueva York.