Palma lidera la subida de los alquileres en España: alza del 53,2% entre 2014 y 2018

Palma lidera la subida de las rentas en España. Los precios del alquiler de la capital de Mallorca subieron un 53,2% entre 2014 y 2018, seguidos de Barcelona, donde el incremento fue del 48,6%, y Málaga, con un crecimiento del 45,3%. En la cola se sitúan Córdoba, con el alza del 11,1%; La Coruña, 11,5%, y Bilbao, 14,2%, según el informe inmobiliario elaborado por Forcadell y la Universidad de Barcelona.

Bilbao, pese a ser la tercera ciudad donde menos crecieron los precios, es la cuarta capital de provincia con el precio más elevado. Una situación que indica que, entre 2009 y 2018, la evolución de las rentas en Bilbao ha estado marcada por una relativa estabilidad.

No ha sido el caso de las grandes ciudades, como Barcelona o Madrid, con un incremento del precio de los alquileres del 48,6% y el 39,8%, respectivamente. La capital catalana es, de hecho, la ciudad más cara, con un precio de 16,2 euros por metro cuadrado. Madrid se sitúa en segunda posición, con un importe de 15,5 metros cuadrados.

El precio de los alquileres ha crecido un 48,6% y un 39,8% en Barcelona y Madrid, respectivamente

El elevado precio de ambas ciudades ha provocado el efecto mancha de aceite y ha trasladado la demanda de vivienda a las cercanías. En el área metropolitana de Barcelona el precio de los alquileres se ha situado por encima de la media española, de 10,4 euros el metro cuadrado, a pesar de que el PIB per cápita de estas localidades se situaba por debajo de la media en España. Este es el caso de L’Hospitalet de Llobregat o Cornellà, con unos precios de 13,1 y 12 euros por metro cuadrado.

En Madrid, la situación ha sido diferente. En todas las ciudades con un PIB per cápita por debajo de la media nacional, el precio de los alquileres seguía esta misma tendencia. Es el caso de Leganés o Fuenlabrada, con un precio de 9 y 8,3 euros el metro cuadrado.

El informe atribuye esta diferencia a la distinta superficie y a la orografía de las dos ciudades. Barcelona tiene una extensión de 101,3 quilómetros cuadrados, prácticamente una sexta parte de la superficie de Madrid, de 604,3 quilómetros cuadrados. La capital catalana, además, está limitada por el mar, lo que le impide crecer por el este. Estas características suponen una mayor superficie en los alrededores de Madrid, con más oferta y menos demanda.