Las instituciones públicas valencianas quieren recuperar parte de la inversión que están realizando en Parque Central. La sociedad que la promueve, integrada por el Gobierno de España al 50%, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento, que se reparten a partes iguales la otra mitad del capital, espera recaudar 300 millones de euros con la venta de los solares públicos edificables de la zona. Esta cantidad supondría cubrir el 15% del total de las obras, con un coste aproximado de 2.000 millones de euros.

Según han explicado desde el consistorio, la intención de la sociedad es proponer al Consejo de Administración una primera subasta pública de terrenos. El director general de Valencia Parque Central, Salvador Martínez, ha explicado que se "estudiarán dos cuestiones formales: el pliego que regula el proceso de venta y la estrategia de venta", según recoge Valencia Plaza.

Las obras que se han de realizar en la zona de Russafa y Malilla traerán consigo la mayor operación urbanística en marcha en Valencia. Se trata de un proyecto ferroviario y urbano en el que, además de soterrar el ferrocarril y ubicar una nueva estación de tren, la ciudad contará con un nuevo pulmón verde a través de un parque de 230.000 metros cuadrados. Las previsiones de la sociedad apuntan a que el jardín sea inaugurado este próximo mes de junio.