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Värde negocia la compra a Oaktree de un solar en el 22@ de Barcelona

El suelo, con una superficie edificable de 52.000 metros cuadrados, está ubicado dentro del complejo histórico de la antigua fábrica de Can Ricart.

EjePrime

8 ago 2017 - 10:00

Värde sigue buscando negocios en España. El fondo estadounidense negocia la compra a Oaktree de un paquete de ocho parcelas de suelo en el distrito 22@ de Barcelona. El suelo cuenta con una superficie edificable de 52.000 metros cuadrados, más del 90% de los cuales corresponden a oficinas.

 

El importe de la operación se sitúa, según Expansión, en alrededor de cincuenta millones de euros. La consultora CBRE ha asesorado al vendedor, mientras que el comprador cuenta con JLL. 

 

El suelo se encuentra en la zona de Parc Central, dentro del complejo histórico que conforma la antigua fábrica de Can Ricart, que se quiere convertir en un espacio de usos múltiples en el que convivan oficinas, áreas residenciales y centros de estudios, investigación y arte. 

 

El suelo está ubicado dentro del complejo histórico de la antigua fábrica de Can Ricart. Los terrenos que comprará Värde se encuentran entre la Avenida Diagonal, Pere IV y la Gran Via de les Corts Catalanes.

 

 

 

 

Fundada en 1993 y con sede en Minneapolis (Estados Unidos), Vardë Partners invierte capital en todo el mundo a través de múltiples estrategias. Entre las principales actividades del fondo se encuentran el capital riesgo y opciones sobre activos.

 

En la actualidad, Vardë Partners es un gestor de fondos de inversión alternativa con más de 10.000 millones de dólares en activos bajo administración y más de 50.000 millones de dólares invertidos en todo el mundo. Entre los sectores que han ido despertando el interés de Värde uno ha sido el del inmobiliario, en concreto en el mercado español, donde la compañía ha cerrado numerosas operaciones desde su entrada en el país.

 

En diciembre de 2012, el fondo de inversión dio el pistoletazo de salida a sus inversiones en España al unir fuerzas con Anchorage para formalizar la compra de cinco edificios en Madrid y Barcelona por 100 millones de euros.