¿Trío o póker?

Del último reparto, tengo en las manos un trío y dos cartas diferentes; me toca descartar, y evidentemente debo pedir dos; la incógnita es si me saldrá el póker, y podré apostar fuerte en el mercado para poder seguir jugando en una partida en la que algunos estamos hace ya muchos años.

El trienio 2015, 2016 y 2017 ha sido, no sólo de recuperación, sino de muy buenos resultados en lo relativo al mercado industrial que me concierne. Ese trío ya no me lo quita nadie. Ahora quiero saber si 2018 continuará siendo una buena carta para conseguir el póker deseado, para mi empresa y para mi país.

Después de una larga crisis que empezó en 2008, y que costó soportarla, fue en 2014 cuando desde las capas más bajas del mercado, empezamos a notar una leve recuperación, y partiendo de un punto de inflexión muy bajo, el resultado de ese mismo ejercicio y los posteriores hasta hoy, han ido al alza.

No sólo la facturación ha estado subiendo estos últimos años; también lo ha hecho el ratio de los metros cuadrados asesorados.

Al caer los valores de los inmuebles, descendían también nuestros honorarios. A principios de 2105 se estabilizaron los precios, y la facturación empezó a crecer. Analizando cada una de las operaciones realizadas en nuestro despacho, veíamos claramente un mayor atrevimiento y apuesta por parte de las empresas, y el incremento del número de transacciones era una realidad. Nosotros doblamos la facturación del 2105 al 2016; asimismo, sucedió en cuanto a metros asesorados. Estas cifras se han mantenido el 2017, y con ello acabaremos este año con resultados muy satisfactorios.

Si bien durante el periodo 2008-2013 se aguantaba principalmente de operaciones de alquiler de naves industriales a precios disminuidos considerablemente, y con condiciones contractuales casi no rentables para nuestros clientes propietarios, la compraventa de inmuebles industriales apareció de nuevo en las notarías a partir de finales de 2014, y hasta hoy ha ido creciendo paulatinamente sin cesar.

Tengo un trío bueno, y creo que cuando pida cartas nuevas, tendré muchas posibilidades de tener póker; me hacen pensar así, con optimismo, aunque moderado, los resultados que estamos obteniendo este último cuatrimestre de 2017. Nadie va de farol, es real. Octubre ha sido bueno y noviembre también lo será. El mercado no se ha parado. Cierto es que ha disminuido la demanda, pero la que nos llega es buena, seria, valiente, y segura.

Si cuando me den cartas cojo un póker, apostaremos para un año 2018 bueno, o mejor; por el contrario, si las cartas nuevas son igualmente diferentes que las que tengo, nos quedaremos con un trío, que tampoco es malo; la razón es obvia: tengo un trío de ases.

Final de la partida.

DonPolígono.