¿‘Coliving’ corporativo, el nuevo nirvana inmobiliario?

Probablemente la palabra coliving es la que está experimentando una mayor transformación en el argot inmobiliario de la última década. Lo que en su día se entendía como el alquiler de una habitación en un piso compartido generalmente destinado a segmentos de población con pocos ingresos; hoy, en algunas facetas, representa el privilegio de formar parte de una comunidad con todos los lujos del siglo XXI (gimnasio, piscina, actividades, afterworks etc). 

Sin darnos cuenta, estamos asistiendo a una vuelta de tuerca a todo esto llamado coliving corporativo: básicamente, aquella unidad  privada con espacios compartidos gestionados profesionalmente que se ofrecen a empresas para alojar a sus trabajadores en formato individual o en rotación.

Muchos lectores se llevarán las manos a la cabeza al pensar que una empresa del Ibex-35 aloja a sus trabajadores en colivings. No obstante se sorprenderán  al saber que no sólo del Ibex sino que las grandes corporaciones globales  están usándolo de manera recurrente en los viajes de sus empleados.

Siempre hemos concebido el alojamiento corporativo como algo exclusivo, ¿por qué las empresas están cada vez mirando hacia esta categoría? Por dos razones principales y las dos empiezan por CO: CO-munidad y CO-ste. En un ecosistema donde cada vez el talento  mira más el cuidado de las empresas por sus trabajadores, la inversión en bienestar, el compromiso emocional y personal, el coliving nace como una manera de asegurar una experiencia más amena y humana cuando se viaja por trabajo.

No sólo por la posibilidad de conocer a gente en la misma situación, sino para sentirse como en casa con todas las comodidades de un apartamento con servicios. Por otro lado, el coste: un coliving profesional es de media un 30% más barato que un apartamento con servicios, lo cual empuja también a empresas (tanto pymes como corporaciones) a optar por esta modalidad para abaratar costes.

En cuanto a los operadores, esto puede ser una gran oportunidad para su ocupación en España, ¿por qué? Datos en mano, el precio medio actual de un coliving gestionado profesionalmente está en 849 euros y en Barcelona/Madrid se sitúan por encima de los 1.000 euros.

Así que para ese público inicialmente pensado de estudiantes o jóvenes profesionales con bajos ingresos (a diferencia de nuestros vecinos europeos) esta no sería una alternativa real, siendo el salario medio de 1.560 euros en jóvenes de hasta 24 años. Debido al incremento en la oferta (de 12 millones de inversión en 2020 a 666 millones en 2022) los operadores necesitan diversificar su demanda y es, por tanto, que por calidades/servicios y precio puede el sector corporativo ser una gran palanca de ocupación.

Con todo esto, el coliving no es el nirvana del alojamiento corporativo, ya que factores como el duty of care, convivencia con otros perfiles en el espacio compartido y la privacidad son aspectos muy importantes para los códigos deontológicos de las empresas que en muchos casos no se cumplen. No obstante, podemos estar delante de una gran oportunidad de mercado que pueda dar respuesta de manera inmediata a una necesidad de ocupación a los nuevos proyectos de colivings que se están desarrollando en España.