Dichosas carreteras
9 may 2019
Desplazándome hoy a una visita más a uno de estos polígonos industriales de toda la vida, y metido dentro de mi casco integral de la moto, pensaba en lo importante que es el análisis que hago casi a diario de las carreteras. Entonces me he dicho: voy a dedicar el próximo post de mi blog de EjePrime a las carreteras, esas vías que, no se sabe por qué, unos días van super llenas y, en cambio, otros están casi vacías.
Hoy las carreteras, a diferencia de hace unos años, las tengo como un referente. Las carreteras, autovías, autopistas son un claro reflejo de la actividad económica del país.
Por contradictorio que parezca, no hay nada que me guste más que ver esas vías de comunicación llenas y, día a día, lo analizo, quizás por deformación profesional. A las 7 de la mañana ya estoy pendiente del tráfico, y a las 8, metido en mi vehículo, la radio me informa del estado de estas vías en cuanto al tráfico; pero yo voy más allá. Ver que las rondas de Barcelona van densas, no es mejor indicativo de trabajo y también de empleo. Más aún si esas carreteras están ocupadas por furgonetas, camiones y tráilers, que certifican una actividad industrial.
En esta tesitura, los comerciales de mi sector, el inmobiliario industrial, tenemos que medir bien los tiempos. Ya no sirven de mucho los tiempos que nos miden los navegadores (GPS), estamos condicionados por ese tráfico denso que menciono. Teniendo en cuenta la información que recibimos, y los imprevistos (accidentes, atascos…), los que llevamos más de tres décadas en lo mismo, como yo, es difícil que lleguemos tarde a una cita profesional. Todo está calculado, incluso hasta si lloverá.
Pero insisto en las dos lecturas, la que utilizamos para acudir a la hora convenida con nuestros clientes, y la que nos indica si el país va bien o no, y cuál es la tendencia.
No me gusta cuando sólo hay atascos en las carreteras los días de lluvia. La actividad se tiene que demostrar día tras día, y nosotros ya nos buscaremos la vida para buscar unas carreteras u otras para no llegar tarde.
Es evidente, además, que las vías de comunicación y los accesos van variando con el tiempo, y nuestra obligación es conocer todos los posibles cambios con los que nos podemos encontrar; esas obras circunstanciales, esos cambios de sentido, esas nuevas infraestructuras.
Si pensamos en cada uno de los temas mencionados, nosotros trabajaremos mejor, y por las carreteras se circulará mejor también. Si no planificas los tiempos, tendrás que ir con prisas, y algunas veces por ir deprisa, no llegas.

Carles Torres
Carles Torres es Agente Inmobiliario desde 1982, además de Administrador de Fincas Colegiado. Antes había trabajado en diferentes empresas. Siempre especializado en área industrial en el ámbito catalán, ha desarrollado su carrera profesional en compañías como Cutillas, Auguste Thouard (hoy BNP Paribas) o Forcadell. Hace más de veinte años se embarcó en un nuevo proyecto, NCI Asesores Inmobiliarios, del que es propietario.
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