Cuando el código postal marca el sobresfuerzo en vivienda: el ‘gap’ urbano-rural, en máximos de 2008

Uno de cada diez urbanitas en España sufren para pagar su vivienda, más del doble que en las zonas rurales. La denominada tasa de sobresfuerzo (el porcentaje de gente que destina más del 40% de su renta disponible a gastos de vivienda) se ha catapultado en las últimas décadas, pero a mucha más velocidad en las ciudades que en los pueblos.  

A cierre de 2022, el 11% de los españoles que residen en ciudades tenían que destinar cerca de la mitad de su renta a vivienda, frente al 4,7% de las zonas rurales. Se trata del mayor gap desde 2008, en plena crisis financiera, según los últimos datos de la agencia estadística europea Eurostat.  

Con todo, la cuota ha descendido ligeramente en el último año en los dos tipos de hábitat: en 2021, en zonas urbanas llegaba al 11,4%, y en las rurales, al 5,3%. El máximo lo tocaron ambas en el periodo 2014-2016, en los primeros compases de la recuperación tras la Gran Recesión.

En el caso de las zonas urbanas, la cuota de personas en sobresfuerzo llegó al 12,1% en 2016, mientras que en zonas rurales la cota máxima se alcanzó dos años antes, elevándose hasta el 8,7%.

La media de la Unión Europea se sitúa en el 11,3% en zonas urbanas y en el 6,7% en zonas rurales

Mientras el dato urbano está muy cerca de la media europea, el de las zonas rurales, donde la cuota de viviendas en propiedad acostumbra a ser mayor, es notablemente inferior que el conjunto comunitario. En concreto, la media de la Unión Europea se sitúa en el 11,3% en zonas urbanas y en el 6,7% en zonas rurales.

Los máximos en las ciudades se registran en Grecia, Países Bajos y Dinamarca, donde más del 20% de la población destina al menos el 40% de su renta a pagar los gastos de vivienda. Grecia también corona el ránking rural, con una cuota del 24,2%, seguida de Bulgaria (18,1%), Luxemburgo (17%) y Países Bajos (14,5%).

Caso particular es el de mercados como Bulgaria, Rumanía, Croacia o la propia Luxemburgo, de los pocos de la UE donde la tasa de sobresfuerzo es mayor en zonas rurales que en urbanas. De media, los europeos destinan un 19,9% de su renta a la vivienda. La presión es mucho mayor entre los grupos de población con menos ingresos, donde el esfuerzo llega al 38,4%.

En España, la cuota se ha moderado ligeramente en el último año, aunque continúa en máximos desde 2017. En concreto, los españoles destinan a vivienda el 17,8% de su renta disponible, frente al 18,2% del año anterior y el mínimo del 13,8% que llegó a marcarse en 2004, el primer año del que hay datos disponibles en Eurostat.