El Gobierno estudia endurecer los visados de oro por la compra de vivienda

La vivienda lidera el debate político. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha puesto el foco sobre las golden visas o permisos de residencias a extranjeros logrados tras efectuar una inversión económica superior al medio millón de euros al comprar una vivienda.

Según informa El País, desde la cartera del ministro José Luis Escrivá están planeando elevar esa cuantía desde los 500.000 euros actuales, en una negociación que se realiza con Más País. El motivo es que la Seguridad Social considera que este instrumento ha quedado obsoleto o al menos su umbral es insuficiente de cara a las inversiones de grandes capitales, puesto que vivienda de medio millón ya no puede ser considerada como de lujo.

Durante 2022 se otorgaron un total de 2.462 permisos de residencia por inversiones inmobiliarias, lo que supone un 60% más que el ejercicio anterior. Tan solo seis extranjeros obtuvieron el permiso por inversiones de otra índole, como es la compra de deuda pública española o la adquisición de una empresa.

El ministerio considera que otras vías como la inversión en empresas o deuda pública pueden ser más rentables para la sociedad que la adquisición de una vivienda

Las dos posibilidades que se están contemplando en estos momentos pasan por elevar esa cuantía mínima de inversión de 500.000 euros hasta un millón (misma cantidad que para las otras vías para conseguir la golden visa) o directamente suprimir la posibilidad de conseguir el permiso de residencia adquiriendo vivienda.

La estrategia descansa en que se puedan redirigir las inversiones a otros ámbitos considerados como más rentables en el actual escenario económico, como es la toma de participaciones societarias.

Las visas doradas fueron un instrumento introducido en 2013 durante el Gobierno del Partido Popular de Mariano Rajoy, mediante la ley de emprendedores. Se introdujeron un momento económico especialmente difícil, tras la crisis inmobiliaria de 2008 y con el acusado desgaste de una inversión extranjera que se marchaba en plena crisis económica y rescate bancario.

En este sentido, las golden visa suponen contar con el permiso de residencia durante un plazo de tres años ampliable a dos, tras efectuar una inversión superior a 500.000 euros, en la que no se incluyen ni cargas ni hipotecas. Sin embargo, también habilita otra vía para acceder a ese permiso, la de aquellas inversiones de más de un millón de euros en depósitos o en acciones de sociedades de capital español, o de más de dos millones en bonos del Estado.