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Mif Capital expande su negocio patrimonial con tres nuevos proyectos en Barcelona

La promotora fundada por Carles Maurí y Gregorio Ferrer Cervera dará inicio este año a proyectos en los distritos del Eixample y Sarrià. Desde 2013, la patrimonial ha facturado veinte millones de euros, cifra que espera seguir elevando.
Mif Capital expande su negocio patrimonial con tres nuevos proyectos en Barcelona
Mif Capital expande su negocio patrimonial con tres nuevos proyectos en Barcelona

J. Izquierdo

14 may 2018 - 04:51

Mif Capital expande su negocio patrimonial con tres nuevos proyectos en Barcelona La promotora fundada por Carles Maurí y Gregorio Ferrer Cervera dará inicio este año a proyectos en los distritos del Eixample y Sarrià. En sus cinco años de vida, la patrimonial ha facturado veinte millones de euros con desarrollos realizados, exclusivamente, en la capital catalana.  Mif Capital cumplirá en 2018 con su objetivo anual: iniciar entre dos y tres proyectos residenciales en Barcelona. La patrimonial, fundada en 2013 por Carles Maurí y Gregorio Ferrer, iniciará después del verano la reforma de un edificio de viviendas en el distrito del Eixample, a la que se sumarán “dos más a finales de año” repartidos por la capital catalana, según ha revelado Maurí a EjePrime. El ejecutivo, con dos décadas de experiencia en importantes empresas del real estate, y su socio lideran esta promotora que ultima la entrega de su último proyecto finalizado, en pleno barrio de Gràcia. Las seis viviendas reformadas en su interior se sumarán a los dos pisos que terminó de rehabilitar recientemente la compañía en la Avenida Diagonal. Todos ellos se sitúan en Barcelona porque “somos de aquí, nos gusta la ciudad y creemos que es un buen sitio para promocionar el inmobiliario”, justifica el empresario. Los nuevos proyectos de Mif Capital mantienen el mismo estilo de las cinco promociones realizadas hasta ahora: reforma y comercialización de inmuebles situados en localizaciones prime. “En algunos casos, estas viviendas son para el alquiler y en otros para la venta”, explica Maurí, que ha construido la empresa desde cero junto a Ferrer, y así se mantiene: “Entre los dos hacemos todas las adquisiciones y gestiones de los activos”. A ambos socios les une una relación personal de hace muchos años y “la ilusión de trabajar juntos” por parte de dos ejecutivos con una dilatada trayectoria en el sector inmobiliario. Con una cartera financiera en la que “el 60% son recursos propios y el resto financiación bancaria”, Mif Capital iniciará en el ocaso de 2018 dos nuevos desarrollos en Eixample y en Sarrià, sobre edificios de aproximadamente mil metros cada uno, según destaca Maurí. Pero antes, en septiembre, la promotora comenzará con su siguiente proyecto residencial. Se trata de la reforma, adecuación y comercialización de un edificio en el barrio de Gràcia de 540 metros cuadrados que contará con nueve viviendas y un local cuando esté finalizado.  El activo, enclavado en el número 57 de la calle Torrent del Olla, se sitúa muy cerca del último inmueble de Mif Capital que ha recibido el visto bueno del Ayuntamiento: la antigua Editorial Seguí. En este edificio modernista, la patrimonial reformará su interior para levantar doce viviendas de lujo, pero, eso sí, respetando “al máximo” los 1.600 metros del inmueble.    “Queremos un crecimiento orgánico” “Compramos edificios en los que nosotros podríamos vivir”, responde Maurí a la pregunta de qué tipo de inmuebles son los que más les interesan tanto a su socio como a él. En este sentido, Mif Capital cuenta, principalmente, con proyectos de venta, si bien la patrimonial ha desarrollado algunas viviendas para el alquiler. “Ahora bien, ni no nos interesan ni tenemos en cartera apartamentos turísticos”, apunta el empresario. El socio director de la patrimonial es un gran conocedor del inmobiliario barcelonés. Comenzó su trayectoria en 1998 en el proyecto del centro comercial Diagonal Mar, donde fue director de negocio para Hines durante cinco años. Posteriormente, Maurí trabajó para Copcisa, el grupo constructor de los Carbonell, y para Layetana Inmobiliaria, con la que desarrolló la icónica Torre Glòries, propiedad hoy de Merlin. Este bagaje llevó al cofundador de Mif Capital a Servihabitat, el servicer de La Caixa. Tras tres años como director nacional en la inmobiliaria del banco, en una época de profunda crisis para el sector, decidió emprender junto a Ferrer. “Hay un negocio por medio, es indudable, pero lo que intentamos es escoger edificios singulares y bien ubicados para que, dentro de la pequeña aportación que podemos realizar, hacer más bonita la ciudad”, explica Maurí. De momento, en los cinco años que lleva operativa, Milf Capital ha facturado cerca de veinte millones de euros. El primer activo que entró en la cartera de la promotora fue un inmueble situado en el número 42 de Rambla Catalunya. “Fue una inversión personal que hice en 2010 -comenta Maurí-; hoy, sin duda, no podría comprar este edificio”. Tras dos años “muy buenos”, el objetivo de la patrimonial para los próximos ejercicios es “seguir con el mismo plan de negocio” con el objetivo de “seguir creciendo de manera orgánica”. Siempre, eso sí, dentro de la ciudad de Barcelona.

 

 

Mif Capital expande su negocio patrimonial con tres nuevos proyectos en Barcelona

La promotora fundada por Carles Maurí y Gregorio Ferrer Cervera dará inicio este año a proyectos en los distritos del Eixample y Sarrià. En sus cinco años de vida, la patrimonial ha facturado veinte millones de euros con desarrollos realizados, exclusivamente, en la capital catalana.

 

Mif Capital cumplirá en 2018 con su objetivo anual: iniciar entre dos y tres proyectos residenciales en Barcelona. La patrimonial, fundada en 2013 por Carles Maurí y Gregorio Ferrer, iniciará después del verano la reforma de un edificio de viviendas en el distrito del Eixample, a la que se sumarán “dos más a finales de año” repartidos por la capital catalana, según ha revelado Maurí a EjePrime.

 

El ejecutivo, con dos décadas de experiencia en importantes empresas del real estate, y su socio lideran esta promotora que ultima la entrega de su último proyecto finalizado, en pleno barrio de Gràcia. Las seis viviendas reformadas en su interior se sumarán a los dos pisos que terminó de rehabilitar recientemente la compañía en la Avenida Diagonal. Todos ellos se sitúan en Barcelona porque “somos de aquí, nos gusta la ciudad y creemos que es un buen sitio para promocionar el inmobiliario”, justifica el empresario.

 

 

 

 

Los nuevos proyectos de Mif Capital mantienen el mismo estilo de las cinco promociones realizadas hasta ahora: reforma y comercialización de inmuebles situados en localizaciones prime. “En algunos casos, estas viviendas son para el alquiler y en otros para la venta”, explica Maurí, que ha construido la empresa desde cero junto a Ferrer, y así se mantiene: “Entre los dos hacemos todas las adquisiciones y gestiones de los activos”.

 

A ambos socios les une una relación personal de hace muchos años y “la ilusión de trabajar juntos” por parte de dos ejecutivos con una dilatada trayectoria en el sector inmobiliario. Con una cartera financiera en la que “el 60% son recursos propios y el resto financiación bancaria”, Mif Capital iniciará en el ocaso de 2018 dos nuevos desarrollos en Eixample y en Sarrià, sobre edificios de aproximadamente mil metros cada uno, según destaca Maurí.

 

Pero antes, en septiembre, la promotora comenzará con su siguiente proyecto residencial. Se trata de la reforma, adecuación y comercialización de un edificio en el barrio de Gràcia de 540 metros cuadrados que contará con nueve viviendas y un local cuando esté finalizado.

 

 

 

 

El activo, enclavado en el número 57 de la calle Torrent del Olla, se sitúa muy cerca del último inmueble de Mif Capital que ha recibido el visto bueno del Ayuntamiento: la antigua Editorial Seguí. En este edificio modernista, la patrimonial reformará su interior para levantar doce viviendas de lujo, pero, eso sí, respetando “al máximo” los 1.600 metros del inmueble.

 

 

 

“Queremos un crecimiento orgánico”
“Compramos edificios en los que nosotros podríamos vivir”, responde Maurí a la pregunta de qué tipo de inmuebles son los que más les interesan tanto a su socio como a él. En este sentido, Mif Capital cuenta, principalmente, con proyectos de venta, si bien la patrimonial ha desarrollado algunas viviendas para el alquiler. “Ahora bien, ni no nos interesan ni tenemos en cartera apartamentos turísticos”, apunta el empresario.

 

El socio director de la patrimonial es un gran conocedor del inmobiliario barcelonés. Comenzó su trayectoria en 1998 en el proyecto del centro comercial Diagonal Mar, donde fue director de negocio para Hines durante cinco años. Posteriormente, Maurí trabajó para Copcisa, el grupo constructor de los Carbonell, y para Layetana Inmobiliaria, con la que desarrolló la icónica Torre Glòries, propiedad hoy de Merlin.

 

Este bagaje llevó al cofundador de Mif Capital a Servihabitat, el servicer de La Caixa. Tras tres años como director nacional en la inmobiliaria del banco, en una época de profunda crisis para el sector, decidió emprender junto a Ferrer.

 

 

 

 

“Hay un negocio por medio, es indudable, pero lo que intentamos es escoger edificios singulares y bien ubicados para que, dentro de la pequeña aportación que podemos realizar, hacer más bonita la ciudad”, explica Maurí. De momento, en los cinco años que lleva operativa, Milf Capital ha facturado cerca de veinte millones de euros.

 

El primer activo que entró en la cartera de la promotora fue un inmueble situado en el número 42 de Rambla Catalunya. “Fue una inversión personal que hice en 2010 -comenta Maurí-; hoy, sin duda, no podría comprar este edificio”.

 

Tras dos años “muy buenos”, el objetivo de la patrimonial para los próximos ejercicios es “seguir con el mismo plan de negocio” con el objetivo de “seguir creciendo de manera orgánica”. Siempre, eso sí, dentro de la ciudad de Barcelona.