Country Garden anuncia pérdidas de 6.145 millones de euros en el primer semestre

El sector inmobiliario chino agudiza su crisis. Country Garden, la mayor promotora inmobiliaria china durante los últimos seis años, ha anunciado unas pérdidas de 48.932 millones de yuanes (6.145 millones de euros) en el primer semestre de 2023. En la cuenta de resultados que ha comunicado a la Bolsa de Hong Kong, la promotora ha asegurado que sus operaciones se han visto limitadas como consecuencia del dinamismo del mercado chino actual, con múltiples factores de riesgo como “la caída en ventas de la industria o la insuficiente confianza de los consumidores”.

A mediados de agosto, Country Garden ya anticipó unas pérdidas que podían alcanzar los 7.000 millones de euros en el primer semestre del ejercicio. De hecho, la promotora anunció ayer la emisión de 32 millones de euros en nuevas acciones para tratar de reducir su deuda. En el comunicado enviado a la Bolsa de Hong Kong, la compañía indicó que emitiría más de 350 millones de títulos y que cada acción tendría un precio de 0,09 euros.

En el posterior documento que anunciaba los resultados del primer semestre, Country Garden ha anunciado que “el grupo no ha sabido adaptar las medidas oportunas que exigía el profundo cambio en la relación de la oferta y la demanda en el mercado inmobiliario del país, siendo incapaz de prever los posibles riesgos asociados a la inversión desproporcionada desarrollada en los mercados inmobiliarios de terceros países”, según ha reconocido en la valoración del infome.

La promotora ha anunciado que en los seis primeros meses de 2023 alcanzó unas ventas de 17.756 millones de euros

En contraste con el desplome de resultados, la facturación del grupo aumentó un 39,4% en el primer ecuador, alcanzando los 226.309 millones de yuanes (28.445 millones de euros) en el primer semestre del ejercicio. De hecho, el 98% del total de los ingresos han llegado de las ventas de propiedades, que han experimentado un crecimiento del 41,2% en sus cifras de ingresos. Sin embargo, los costes se han disparado hasta el 72,6%, llegando hasta los 250.572 millones de yuanes (31.497 millones de euros).

El sector inmobiliario chino lleva un lustro acumulando restricciones, desde que llegaron las primeras señales de alarma a finales de 2018, cuando el banco central del país asiático incluyó a Evergrande en un listado de grupos a vigilar por sus elevadas cifras de endeudamiento. De hecho, el sector inmobiliario chino representa un tercio del Producto Interior Bruto (PIB) del país, y las políticas del gobierno han ido encaminadas a regular un mercado con una expansión sin precedentes dentro del parque de viviendas urbano.