Empresa

David Vila (Renta): “Se ha digerido parte del atragantamiento, pero el sector sigue recuperándose”

David Vila es consejero delegado de Renta Corporación. Tomo el control de la compañía en plena crisis inmobiliaria, y bajo su mandato ha conseguido darle la vuelta al grupo y salir de un concurso de acreedores.

C. Pareja

14 jul 2017 - 04:57

David Vila es consejero delegado de Renta Corporación. Tomó el control de la compañía en plena crisis inmobiliaria, y bajo su mandato ha conseguido darle la vuelta al grupo, salir de un concurso de acreedores y devolver a la compañía a la senda de la rentabilidad. Su última hazaña ha sido la puesta en marcha de una socimi. El mercado inmobiliario, para él, va por el buen camino pero “sigue recuperándose”.

 

Pregunta: Ya han pasado seis años desde que le nombraron consejero delegado de Renta Corporación. ¿Cómo ha cambiado la compañía desde entonces?

Respuesta: Ha cambiado mucho. Vivimos una primera etapa inmersos en la crisis, que por aquel entonces atacaba fuerte. Situamos un punto de inflexión a finales de 2013. Pasamos por una situación concursal en tiempo récord. Ahora llevamos tres ejercicios como una compañía totalmente renovada en cuanto a balance, estable, sin deuda y buenos resultados, con un equipo alineado y volcado. Además, las previsiones para 2017 es que será un ejercicio muy bueno. 

 

P.: ¿Liderar Renta en plena crisis fue un reto para usted?

R.: Por supuesto. De todos modos jugaba con la ventaja de que conocía la compañía y sabia hasta donde podía llevarla. Siempre he defendido que lo más importante en una situación concursal es negociar bien los pasivos, pero más importantes es demostrar tu viabilidad. En ese sentido, no teníamos duda de que saldría delante: la compañía obedecía a la tormenta perfecta que había pasado el país y el sector.

 

 

P.:¿Cómo ha cambiado el perfil de los directivos del sector? ¿Cree que se ha profesionalizado?

R.: Sin duda. Ahora se nota un mayor grado de profesionalización, pero no solo es fruto de la crisis. Hay menos players en el negocio y un mayor grado de sofisticación que va ligado a la profesionalización. Las dinámicas de mercado también han obligado a esta profesionalización: nuevas tecnologías o tendencias sostenibles que te obligan a arroparte de un núcleo de profesionales expertos en estas materias.

 

 

 

P.: ¿Cuáles son las características propias que debe tener un directivo del sector inmobiliario?

R.: La propia de un sector debería ser la experiencia. Pero soy de los que digo que un directivo debe ser bueno en cualquier sector. Debe ser un director de orquesta, mueve una batuta pero no toca ningún instrumento. Aun así, como habilidades debe saber trabajar en equipo y saber motivar profesionalmente. Debe primar el talento y sobre todo ir a estructuras más horizontales y menos verticales. Que todos participen en la decisión.

 

P.: Una de las apuestas de Renta en 2017 es el lanzamiento de su socimi. ¿Qué motiva al grupo a dar este paso?

R.: Perseguimos una actividad complementaria a la transaccional. Es muy sinérgico, pero en otra tipología de producto. El hecho de ser no sólo socios, sino también gestionarla y operar con ella, hace que también sean ingresos recurrentes para Renta y sinónimo de estabilidad.

 

P.:¿Cómo cree que evolucionará este tipo de sociedades? ¿Es una moda o han llegado para convertirse en un actor más del negocio inmobiliario?

R.: Tienen todo el sentido del mundo. Existen en todos los mercados inmobiliarios de todos los países. Aquí existían pero con un marco regulatorio poco atractivo. Este es un paso de la profesionalización del sector. Las socimis son vehículos muy líquidos, porque tienen que cotizar y muy intensivos en cuanto al reparto de dividendo.  Son vehículos donde el inversor busca especialización diversificar su inversión. El futuro de la socimi es la especialización, pero sólo para las de cierto tamaño. Hay otras que nacen sólo como instrumento de eficiencia fiscal, y estás no buscan una actividad industrial.

 

P.: Bajo su punto de vista, ¿cuál es el momento por el que atraviesa el 'real estate' en España?

R.: Proceso de recuperación que no es igual en todo el territorio. Lo lideran Madrid y Barcelona, pero hay ciudades en las que no se nota esta recuperación en precio. Se ha digerido parte del atragantamiento, pero no del todo. Se está abriendo nuevo acceso de crédito al particular, el precio está más comedido y sin locuras, con análisis. Todo viene desencadenado por un desapalancamiento del sector: antes se crecía a base de deuda y ahora es más sostenido, más estable y con menos deuda.

 

P.: Se habla de una nueva burbuja, ¿está de acuerdo?

R.: En absoluto. No creo en la nueva burbuja. Creo en la recuperación del mercado, en un crecimiento natural, sano y sin apalancamiento. Es cierto que hay promociones que barajan cifras que pueden recordar a etapas anteriores, pero no son estructurales del sector, son productos específicos.

 

P.: ¿Es bueno que la economía de un país dependa del sector inmobiliario?

R.: Cada país es distinto. En España se dan una serie de variables que hace que tenga un peso importante. Tiene que ser una cosa equilibrada, pero en España por su clima, su turismo, y su situación costera tiene muchos elementos para que sea un país atractivo en este tipo de producto. Es lógico que aquí pase.

 

P.: ¿Cuál es el peso sano de este negocio para la economía de un país?

R.: Se llegaron a cifras muy importantes, pero fue excesivo. No estamos hoy en esas magnitudes, pero no me atrevo a dar un dato concreto.

 

P.: Dígame un mercado internacional que para usted sea modelo en negocio inmobiliario.

R.: El modelo perfecto sería un mix de distintos países. Una buena política de vivienda social, como Suecia y un marco profesional y fiscal como en Estados Unidos, Alemania o Inglaterra. No existe un modelo único. En España hemos hecho cosas buenas: en Barcelona se ha hecho una labor de transformación muy importante, más internacional, y esto va acompañado de un desarrollo inmobiliario.