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De WeWork a Aticco: todos los nombres de la guerra de los ‘coworkings’ en España

A los operadores especializados se han sumado en los últimos años las marcas lanzadas por socimis como Colonial o Merlin o consultoras como Cbre.

I. P. Gestal

16 abr 2019 - 05:00

De WeWork a Aticco: todos los nombres de la guerra de los ‘coworkings’ en España

 

 

La guerra ha empezado y nadie quiere ceder ni un solo metro cuadrado. Ante el avance imparable de los espacios de trabajo flexibles y los coworkings, y con una escasez de espacio de oficinas prime, los gigantes del sector arman sus batallones para posicionarse en el mercado y comerse, antes que sus rivales, todo el pastel. De los grupos internacionales como IWG o WeWork, a los locales como Aticco, pasando por las marcas impulsadas por socimis como Merlin o Colonial. ¿Quiénes son los titanes de los coworkings en el mercado español?

 

 

 

IWG, el pionero

IWG es el mayor grupo del sector en el mundo, con treinta años de trayectoria. La compañía opera con cinco marcas, y dos de ellas, Regus y Spaces, tienen presencia en España. La primera es la más expandida en el mercado español, con más de setenta espacios de trabajo, mientras que Spaces opera por el momento con cuatro activos, uno en Barcelona y tres en Madrid.

 

A corto plazo, el objetivo de la cadena pasa por apoyarse en las franquicias para impulsar su expansión y ganar capilaridad en el país. La empresa acaba de poner en marcha un nuevo centro en la calle María de Molina, en Madrid y abrirá próximamente otro en el número 41 de la calle José Abascal, un inmueble propiedad de Saint Croix en el barrio de Chamberí. En Bilbao, el grupo ha sellado el alquiler en el Edificio Axa, en el número 12 de la calle Buenos Aires, para poner en marcha su primer centro en la ciudad, tal y como adelantó EjePrime.

 

El grupo IWG cuenta con más de tres mil centros de oficinas en 120 países de todo el mundo con sus seis marcas: Regus, Spaces, No18, Basepoint, Openoffice y Signature.

 

 

WeWork, el ‘rock star’

En apenas una década de trayectoria, WeWork se ha convertido en uno de los grandes fenómenos de los espacios de oficinas flexibles. El grupo cuenta con 341 centros en 65 ciudades de todo el mundo, incluyendo Madrid y Barcelona.

 

El grupo, que está en camino de convertirse en el mayor inquilino de oficinas de Nueva York, ha diversificado en los últimos años, apalancándose en la tecnología y abriendo una nueva vía de negocio con la comercialización de datos.

 

El grupo cuenta con cinco espacios en Madrid y dos más en Barcelona, a los que sumará próximamente tres más en la antigua sede de Banco Popular en Paseo de Gracia; en la calle Pallars (en el 22@),  y en Diagonal, donde alquiló el año pasado a Emesa la antigua sede de Cuatrecasas.

 

En Madrid, por su parte, WeWork opera con cinco espacios. El último de ellos es el del número 106 de la calle Francisco Silvela, propiedad del fondo estadounidense AEW, que el grupo ha alquilado al completo.

 

En paralelo, la empresa está estudiando introducir en España un nuevo modelo de negocio con el que competiría frente a frente con las grandes consultoras: un servicio de asesoramiento en la búsqueda y gestión de oficina para grandes empresas.

 

 

 

Impact Hub, amplai red en Europa

Fundada en 2005, Impact Hub es otro de los gigantes de los espacios flexibles en Europa. La compañía, con sede en Viena (Austria), cuenta con 92 centros y ocho en vías de desarrollo en 81 ciudades de todo el mundo. La empresa ha tejido una red de espacios que operan de manera independiente que se alinean bajo la marca Impact Hub en valores, posicionamiento y modelo de negocio.

 

En Viena está la sede de la empresa Impact Hub Global, que da servicio a todos los Impact Hub con proyectos conjuntos. El grupo se financia con las aportaciones de los Impact Hub y con proyectos de innovación y emprendimiento en colaboración con instituciones públicas como la Comisión Europea o con grandes empresas y fundaciones. La compañía está ya presente en España en localidades como Madrid, Vigo, San Sebastián y Zaragoza.

 

Sólo durante el año pasado, Impact Hub puso en marcha dos nuevos coworkings en Madrid, con lo que suma ya cuatro centros en la capital, y selló el alquiler de un quinto en la Torre Picasso.

 

La empresa va más allá de comercializar el espacio de trabajo y ofrece también servicios de apoyo a start ups, su principal cliente. A escala global, sin embargo, el grupo también ha dado pasos atrás, con el cierre a principios de año de su centro de Nueva York.

 

 

 

Talent Garden, espacio para ‘techies’

En Europa, uno de los mayores grupos del sector es Talent Garden, que cuenta con una red de 23 centros en ocho ciudades europeas y está especializado en compañías tecnológicas. La empresa pone el foco en los servicios más allá del coworking, con cursos, formación y eventos, y tiene entre sus clientes a Google, Mini, MyTaxi o Deliveroo.

 

En el mercado español, el grupo opera con dos centros, uno en Madrid, ubicado en Atocha y que cuenta con 4.700 metros cuadrados de superficie, y otro en Barcelona, en el barrio de Sarrià-Sant Gervasi.

 

La empresa levantó doce millones de euros en una ronda de financiación con el objetivo de impulsar su expansión en el mercado europeo, con España en su punto de mira. En la ronda participaron Endeavor Catalyst, apoyado por el fundador de Linkedin, Reid Hoffman; la incubadora 500 Startups  y el fondo italiano Tamburi Investment Partners.

 

 

 

 

Aticco, ‘born and raised’ en un ‘coworking’

Uno de los sellos españoles de los coworkings es Aticco. La compañía, que echó a andar precisamente en uno de estos espacios en 2016, abrió su primer centro en el número 52 de Ronda Sant Pere de Barcelona y hoy cuenta con cuatro espacios abiertos, todos ellos en la ciudad catalana.  El grupo lo pusieron en marcha Gabriel Espín y Franz Pallarés con una inversión de 300.000 euros, y sus planes a corto plazo pasan por aterrizar en nuevas plazas como Madrid.

 

Entre sus últimas operaciones se encuentra el alquiler de la sede del PdeCat, en la calle Provença de Barcelona, y el de las antiguas oficinas de King, en el número 108 de la calle Pallars, en el distrito del 22@, con el que sumará seis espacios en Barcelona. En 2017, el grupo puso en marcha un spin off, Aticco Plug&Play, con el que presta también un servicio integral de oficinas. 

 

 

 

 

OneCoWork, de cero a cien en tres años

OneCoWork es otro de los fenómenos del coworking nacidos en el mercado español. La compañía, fundada en 2016, cuenta actualmente con tres espacios en Barcelona y prevé invertir 150 millones para abrir cuarenta nuevos centros hasta 2023 y dar el salto al extranjero.

 

La compañía cuenta con espacios para diferentes perfiles y mantiene además una alianza con la Harbour Spaces University, un centro de estudios con programas orientados a las profesiones del futuro.

 

Monday y Cinc son otros operadores con sede en Barcelona que se encuentran en plena expansión fuera del territorio catalán, mientras que en Madrid operan cadenas como Lexington, Ibercenter o Negocenter.

 

 

 

Los grandes inmobiliarias se lanzan al ‘coworking’

El fenómeno de los coworkings ha atraído también a operadores no especializados, que han lanzado sus propias marcas o absorbido firmas especializadas para abordar este tipo de activos alternativos como estrategia defensiva. Es el caso, por ejemplo, de Colonial, que cuenta ya con más de una decena espacios de coworking bajo su marca Utopicus, de la que adquirió una participación mayoritaria en 2017.

 

La empresa cuenta actualmente con cinco centros en Barcelona y siete más en Madrid. Impulsada por Rafa de Ramón, Utopicus también está destinada al tejido emprendedor y cuenta con su propia incubadora de empresas.

 

Merlin, por su parte, opera en el sector con la marcas. La empresa, participada en un 31% por el gigante inmobiliario, prevé poner en marcha una decena de nuevos espacios este año en propiedades de Merlin.

 

Los activos identificados se encuentran en Madrid, Barcelona, Málaga, Alicante o Valencia. Actualmente, la cadena gestiona tres centros en Madrid y ultima la apertura de otros dos más en el barrio de Salamanca y en la calle Eucalipto, al norte de Madrid. A principios de este año, la empresa selló por fin su entrada en el 22@, en Barcelona, donde alquiló dos plantas en la Torre Glòries.

 

 

 

El gigante inmobiliario Cbre es otro de los players que se ha sumado al boom de los coworkings con el lanzamiento el año pasado de Hana, una nueva división que construye y opera espacios de oficinas flexibles en alianza con los grandes propietarios de inmuebles a escala global. El proyecto, que por ahora opera únicamente en Estados Unidos, prevé llegar a 25 grandes ciudades este año.

 

También la inmobiliaria andaluza Insur ha dado el salto a este segmento, con el lanzamiento en 2017 de ISspaces, que por ahora opera con un único centro de negocios de 1.800 metros cuadrados en Sevilla que alberga tanto oficinas como salas de reuniones y formación en alquiler.

 

Por último, Excem Real Estate apostó por los coworkings el año pasado de la mano de WeWork, con quien selló un acuerdo para el desarrollo de la cadena estadounidense en el mercado español.

 

 

 

 

Los gigantes que llegan de fuera

Más allá de las fronteras españolas hay también otros grupos de coworking que, aunque no han aterrizado todavía en territorio nacional, cuentan con una amplia penetración en sus mercados locales y en áreas de influencia.

 

Es el caso de la china Ucommune, que ha engordado su tamaño a golpe de compras en los últimos años. Sólo el año pasado, el grupo cerró siete adquisiciones de otros players locales como Woo Spaces, que cuenta con 23 centros en el país; Fountown, con 26 centros en Shanghái y Pekín, New Space, Wedo y Workingdom, además del operador de diseño interior Daga Architects y la tecnológica Huojian.

 

La empresa mantiene una intensa batalla contra WeWork, por la que tuvo incluso que cambiarse el nombre de UrWork a Ucommune tras largas disputas legales con el gigante estadounidense.

 

China es uno de los mercados con mayor potencial de crecimiento para el coworkingSe estima que a cierre de 2019 habrá más de 51 millones de metros cuadrados de coworking en el país y que, en 2030, este tipo de activos cope el 30% del total de la superficie de oficinas en el gigante asiático, aupado en parte por el rápido ascenso de la economía colaborativa.