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Doce meses, doce casas: Ethic Investors planea triplicar proyectos en 2019

La plataforma de crowdfunding catalana está liderada por José Rodríguez Franco, un empresario inmobiliario que proviene del mundo de la música electrónica. La empresa compra el inmueble y lo reforma, repartiendo la comisión al 50% con sus inversores.

J. Izquierdo

29 oct 2018 - 04:57

Doce meses, doce casas: Ethic Investors planea triplicar proyectos en 2019

 

 

Un nuevo player se suma al crowdfunding inmobiliario. La proptech catalana Ethic Investors encara el final de su primer año de actividad con el objetivo de preparar el terreno para que, en 2019, la compañía “cierre un mínimo de doce operaciones, una al mes”, según explica a EjePrime su consejero delegado, José Rodríguez Franco. Hasta la fecha, la empresa ha cerrado cuatro proyectos en Cataluña y un quinto en Baleares.

 

Radicada en Barcelona, la empresa está dirigida por la familia Rodríguez. En la aventura de Ethic están embarcados también Albert, hermano de José, quien “tuvo la idea del crowdfunding”, y el padre de ambos, José, un empresario con 25 años de experiencia en el real estate. Los tres crearon hace ocho meses la proptech, con la que han captado ya un millón de euros ofreciendo a los inversores “pisos ya comprados y completamente reformados”.

 

“Nos repartimos el 50% de la comisión con los inversores”, asegura Rodríguez, quien se compromete a alcanzar rentabilidades del 14% al 24% con la consecución de las operaciones. “Lo hacemos todo para que el piso llegue al cliente final sacando el valor máximo al activo”, apunta.

 

 

 

 

Usando la plataforma StockCrowdIn, regulada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv) con el número de registro 24, Ethic ha completado ya inversiones en Barcelona y Girona. En la capital catalana, la inmobiliaria ha financiado un chalet en La Garriga, un dúplex en Fort Pienc y un piso en L’Eixample. Además, la compañía ha invertido en un apartamento en Cadaqués.

 

Los próximos pasos de la proptech pasan por expandirse a nivel nacional. “Acabamos de cerrar un proyecto en Mallorca y tenemos en estudio uno en Ibiza y otro más en La Selva (Girona)”. Además de en el litoral mediterráneo, Ethic trabaja por llevar pronto a su crowdfunding pisos de Madrid. El ticket mínimo para invertir en la plataforma es de cincuenta euros.

 

La familia Rodríguez tiene el objetivo de “aprovechar las tecnologías para seguir creciendo” y cambiar su cliente tipo. “Queremos aparcar el trabajar con el agente profesional o grande y centrarnos en la plataforma, donde nosotros también invertimos, lo que genera confianza al inversor”. La inmobiliaria de la que emerge Ethic es Cinc Rodris, creada en 1992, y en la que ya “operábamos en toda la cadena de valor de la inversión”, apunta su fundador, José Rodríguez padre. La cartera del grupo suma también inmuebles en Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid y Canarias.

 

 

 

De Pacha al ladrillo
El consejero delegado de Ethic Investors se ha centrado en el inmobiliario recientemente. “Desde 1998 me dediqué a la música como DJ”, explica Rodríguez Franco. La entrada en firme en el sector del consejero delegado de la proptech se da en 2014, cuando comienza a dejar sus residencias en discotecas de renombre de Barcelona e Ibiza para acompañar a su padre y a su hermano en Cinc Rodris y crear Ethic junto a ellos.

 

El empresario ha pinchado música en las últimas dos décadas en locales de Barcelona como Pacha y el hotel W o las discotecas ibicencas de Space y Amnesia. Rodríguez incluso ha cruzado el charco para actuar en Avalon Hollywood (Los Ángeles) o el mítico Nikki Beach de Miami.