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El ‘wait and see’ alcanza a las consultoras: los gigantes encogen un 31% su ebitda en 2023

Las tres mayores consultoras del sector inmobiliario se han visto arrastradas por la inactividad del sector inmobiliario durante el ejercicio 2023, frente a un 2022 de mayor actividad y más inversión en todo el globo.   

El ‘wait and see’ alcanza a las consultoras: los gigantes encogen un 31% su ebitda en 2023
El ‘wait and see’ alcanza a las consultoras: los gigantes encogen un 31% su ebitda en 2023
Cbre señala que 2023 ha sido un año complicado para el real estate comercial.

Marta Tamayo

5 mar 2024 - 05:00

Las consultoras no escapan a la parálisis del real estate. Cbre, Cushman&Wakefield y JLL, las tres mayores consultoras del sector inmobiliario en el mundo, apenas han aumentado su facturación conjunta el último año, marcado por el inmovilismo y la inestabilidad encendida por la subida de tipos de interés. En concreto, las tres empresas han incrementado los ingresos un 0,7% en 2023 respecto al año anterior, mientras que su ebitda y resultado neto se han desplomado.

 

Cbre, la mayor consultora por cifra de negocio del sector, ha sido la única en incrementar ligeramente los ingresos, con un alza del 3,6%, hasta 31.949 millones de dólares. De hecho, la consultora afirma haber registrado su tercer mejor resultado de la historia “a pesar de que 2023 ha sido un año complicado para el real estate comercial”. JLL, por su parte, ha recortado muy ligeramente su facturación, que apenas se ha reducido un 0,5% frente al año anterior, hasta 20.863 millones de dólares.

 

De las tres mayores compañías del sector, Cushman&Wakefild ha sido la consultora que ha arrastrado a la baja la facturación connjunta. La empresa con sede en Chicago ha reducido su cifra de negocio un 6,1%, hasta 9.493 millones de dólares. “El descenso se debió, principalmente, a una disminución de los ingresos del área de Mercado de Capitales del 31%, ya que el difícil entorno macroeconómico y la incertidumbre de los tipos de interés siguen afectando negativamente al volumen de transacciones inmobiliarias comerciales”, han señalado desde la compañía en su presentación de resultados anuales.

 

 

En cuanto al ebitda, se ha reducido en todas las compañías. La consultora que más ha reducido su resultado bruto de explotación ha sido JLL, que se ha dejado un 40,9% del ebitda, hasta 737 millones de dólares. Las otras dos compañías han registrado un desempeño similar: Cushman&Wakefild ha reducido su ebitda un 36,6%, hasta 570 millones de dólares, mientras que Cbre lo ha recortado un 24,5%, hasta 2.209 millones de dólares.

 

El desempeño se ha traducido en una caída del resultado neto conjunto del 43,1%, hasta 804 millones de dólares, frente los 1.414 millones de dólares de un año atrás. El desplome ha venido potenciado por las pérdidas en las que ha entrado Cushman&Wakefield, y el segundo año consecutivo de resultado negativo, aunque esta vez ha conseguido reducir sus pérdidas.

 

La consultora JLL consiguió recortar sus pérdidas un 9,2%, hasta 186,9 millones de dólares, mientras que Cushman&Wakefield anotó un resultado negativo de 35,4 millones de dólares, frente los beneficios de 196,4 millones de dólares de un año atrás.

 

A por un crecimiento modesto

Para este ejercicio, las consultoras anticipan un mejor desempeño con una reactivación del mercado. “En general, somos prudentemente optimistas respecto a 2024”, ha señalado la directora financiera de Cbre, Emma E. Giamartino, durante la presentación de resultados con analistas, en las que también anunció una leve recuperación del mercado de oficinas y una ralentización del sector logístico.

 

En la misma línea se mostraban los directivos de JLL. “A medida que empiece a mejorar la confianza empresarial en todo el mundo y se estabilicen los tipos de interés, esperamos que la actividad transaccional aumente a lo largo del año”, ha asegurado el consejero delegado de JLL, Christian Ulbrich.

 

Por su parte, Cushman&Wakefild, que se encuentra en medio de una expansión en el negocio de los servicios lograr un crecimiento orgánico y una mayor rentabilidad, anticipa un ejercicio que haga pasar el crecimiento “de estable a modesto”.