Emesa prosigue su reestructuración y elimina ahora su filial de ‘real estate’

Emesa da un paso más en la reorganización de su negocio. Tras salida a finales de diciembre de la consejera delegada de la empresa, Vanessa Llopart, el hólding inversor del abogado Emilio Cuatrecasas suprime su filial especializa en real estate. Emesa simplifica su estructura societaria con la integración de dos de sus sociedades.

Según ha recogido el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), Emesa ha tomado la decisión de suprimir la sociedad Emesa Real Estate e integrarla en Emesa Global Asset Management. Según explican fuentes cercanas a la empresa, este movimiento forma parte del proceso de reestructuración de la actividad del grupo.

La sociedad Emesa Real Estate se creó en 2018 con el objetivo de dividir el negocio de la compañía en dos divisiones (una dedicada a la inversión corporativa y otra a la inversión inmobiliaria propiamente) e impulsar así ésta actividad De hecho, la corporación, fundada en 1980, estructuraba hasta ahora su negocio en las sociedades Emesa Capital y Emesa Real Estate, que ahora desaparece.

Antes de la crisis del Covid-19, Emesa ya anunció su intención de priorizar la inversión en el negocio industrial y reducir su presencia en el sector inmobiliario. A finales de 2019 anunció inversiones por 30 millones de euros, de las que sólo un tercio se destinaban a real estate y, más concretamente, a la rehabilitación del Golf Empordà.

Antes de emprender este giro estratégico para reducir su actividad inmobiliaria, la compañía llevó a cabo algunos movimientos en este sentido. A finales de 2018, por ejemplo, Emesa prescindió de todo el equipo de su área de real estate, con la salida de, entre otros, Ferrán Forrellad, quien ocupaba el cargo de consejero delegado de Emesa Corporación Empresarial desde 2014 y ejercía como socio y administrador único de Emesa Real Estate.

El puesto de Forrellad fue ocupado entonces por Vanessa Llopart, consejera delegada de Emesa Capital desde marzo de 2018. El pasado diciembre, la ejecutiva abandonó también la empresa y fue sustituida por Marc Palà, directivo de la empresa desde 2017.

Durante los últimos años, Emesa se ha desprendido de algunos de sus activos. En 2019, por ejemplo, la compañía vendió a Blackstone una nave logística de 32.000 metros cuadrados en Valls (Tarragona), así como un edificio de oficinas en construcción en el 22@ de Barcelona a la empresa alemana Conren Tramway. También se desprendió de unas oficinas de 2.500 metros cuadrados en el número 17 de Ronda Sant Pere de Barcelona, que compró también Tramway. 

El grupo mantiene en su cartera de activos edificios tan representativos como el 632 de la Avenida Diagonal de Barcelona, así como los situados en los números 191 (antigua sede del bufete de abogados Cuatrecasas), 444 y 579.