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Menos densidad y edificios ‘contact less’: las oficinas después del Covid-19

El distanciamiento social marcará la distribución de los espacios de trabajo tras la crisis sanitaria, con edificios que deberán permitir su funcionamiento sin necesidad de tocar nada.

Marc Vidal Ordeig

4 may 2020 - 05:00

Menos densidad y edificios ‘contact less’: las oficinas después del Covid-19

 

 

Más metros por trabajador y edificios contact less. Una de las primeras medidas que tomaron las empresas para evitar la propagación del Covid-19 entre sus empleados fue impulsar el teletrabajo para reducir el contacto entre personas al mínimo indispensable, algo que las oficinas deberán incorporar a su diseño una vez superada la crisis sanitaria. Más metros cuadrados por trabajador, mesas individuales y zonas comunes en las que no se deba tocar nada son algunas de las medidas que las compañías deberán tomar en los próximos meses para garantizar la seguridad de sus empleados.

 

El socio del estudio de arquitectura Batlleiroig, Albert Gil, asegura que “últimamente se pedían unas densidades altas, con límites absurdos de hasta cinco metros cuadrados por personas y esto se frenará”. En este sentido, la media de densidad en los edificios de oficinas se acercaba a los diez metros cuadrados por empleado, mientras que en 2008 era de quince metros cuadrados por empleado. 

 

De todos modos, Gil descarta que se vuelvan a ver oficinas llenas de cubículos individuales o que las oficinas se vuelvan a diseñar en base a despachos ocupados por una sola persona, algo que tilda de “fracaso” por la necesidad de las personas de relacionarse. En cambio, el directivo apuesta por los espacios abiertos para trabajar.

 

 

 

 

Por su parte, la consultora inmobiliaria Cushman&Wakefield apuesta por los escritorios individuales que faciliten el distanciamiento social con un mínimo de dos metros de distancia entre personas en su estrategia 6 feet office.


La empresa propone crear espacios individuales de dos metros de diámetro con marcas en el suelo, pasillos de una sola dirección y protocolos de entrada y salida ordenada de las salas de reuniones para evitar al máximo el contacto entre trabajadores.

 

Por otro lado, Gil apunta al uso de nuevos materiales para garantizar que los espacios cumplen con todos los requisitos sanitarios y explica que “existen elementos autodesinfectantes que incorporan el dióxido de titanio” que actúa mediante una reacción con la luz.

 

El arquitecto también destaca otras estrategias que permitirían garantizar la desinfección de los espacios de trabajo, como la luz ultravioleta. Sin embargo, este elemento debería ir acompañado de tecnología que garantice que nadie ocupa los espacios durante el tratamiento, ya que esta luz es perjudicial para las personas.

 

 

Edificios ‘contact less’

La tecnología tendrá un nuevo papel en el diseño de los espacios de trabajo. En este sentido, el estudio de arquitectura Bod asegura que los nuevos proyectos estarán condicionados por el factor tecnológico y los usuarios “deberán adaptarse a los nuevos procesos o modos de actuar” que marque la tecnología.

 

Estas oficinas inteligentes también permitirán ofrecer información de todo tipo y canalizar los flujos de movimiento según el momento del día y el número de personas que haya en cada zona del edificio.

 

 

 

 

Otro punto importante será la necesidad de que los trabajadores puedan moverse por las zonas comunes sin la necesidad de tocar nada. Gil asegura que “el concepto de edificio contact less se impondrá”.

 

La automatización de los elementos y el uso de la voz o los movimientos en espacios como el ascensor serán los principales retos a los que deberán dar respuesta los diseñadores de los nuevos espacios de trabajo. “El edificio deberá estar conectado al usuario”, subraya Gil.