Quabit ultima un Erte al 66% de la plantilla a causa del coronavirus

Los Ertes alcanzan al sector promotor. Quabit se ha convertido en la primera gran promotora que se ha visto obligada a presentar un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (Erte) a causa de la crisis generada por el coronavirus, según ha podido confirmar EjePrime.

La compañía liderada por Félix Abánades está negociando las condiciones finales del expediente con los representantes de los trabajadores, aunque prevé presentarlo ante las autoridades laborales este martes. Paralelamente, la empresa reducirá un 20% el salario bruto de los miembros del consejo de administración.

En concreto, el Erte afectaría al 100% de la jornada de 22 trabajadores, el 24% de la plantilla, y al 50% de la jornada a 38 empleados, el 42% del total; mientras que 31 profesionales no se verían afectados y continuarían con su jornada completa. La compañía ha apuntado en un comunicado que “la cifra podría cariar en función del tiempo que se tarde en recuperar la normalidad, de cómo evolucione la crisis y de la magnitud de sus efectos económicos y sociales”.

La compañía prevé presentar el Erte ante las autoridades el próximo martes

Quabit anunció a mediados de abril que había ampliado el seguro de protección de pagos a autónomos y funcionarios con incapacidad temporal y de trabajadores por cuenta ajena afectados por Eres o Ertes a causa del coronavirus.

La compañía se comprometió a hacerse cargo de los pagos a cuenta de sus clientes una vez estos superaran los treinta días consecutivos de incapacidad o cuando sufrieran una caída de ingresos superior al 50% en cada caso.

Quabit cerró 2019 con unas pérdidas de 9,2 millones de euros

La promotora cerró 2019 con unas pérdidas de 9,2 millones de euros, frente al beneficio de 6,8 millones que registró en 2018, según los resultados presentados por la compañía En contraste, la empresa aumentó un 14% sus ingresos, hasta 45,1 millones de euros.

La empresa dirigida por Abánedes no alcanzó las previsiones de entrega previstas para 2019, aunque apuntó que el retraso en la entrega de viviendas se debió a “cambios normativos en la legislación hipotecaria y a retrasos en la concesión de licencias de primera ocupación”.