Beka y Bolschare Agriculture amplían su negocio de ‘agrobusiness’ con un arrendamiento en Toledo

Explosión del agrobussines en España. Beka y Bolschare Agriculture han ampliado su negocio de agrobusiness mediante un arrendamiento de parcelas en Toledo. Las compañías apuntan a gestionar y explotar plantaciones dedicadas a distintos tipos de frutos, a lo largo de España y Portugal, según el comunicado de la asesora Cbre.

Cbre ha asesorado a Beka y Bolschare Agriculture en la expansión y desarrollo de su vehículo de inversión agrícola, a través del arrendamiento de varias fincas en terrenos toletenses para la plantación de olivar y almendro con sistemas productivos eficientes y sostenibles.

Según datos de la consultora inmobiliaria, la inversión institucional en agribusiness en España continúa una tendencia positiva habiendo aumentado un 20% en 2022 respecto al año anterior, hasta los 1.000 millones de euros. En 2023, la previsión es superar los 2.000 millones de euros. En cuanto a la demanda, se observa un interés creciente por las fincas rústicas desde 2017, con 400.000 unidades transaccionadas de media en los últimos seis años y 234.000 en el primer semestre 2023.

De las 3,8 millones de hectáreas dedicadas a los cultivos en España se concentran mayoritariamente en Andalucía, con 1,1 millones de hectáreas

La superficie de tierras de regadío dedicadas a cultivos en España se eleva hasta 3,8 millones de hectáreas, por lo que la inversión agroalimentaria es un negocio al alza. El número de fondos que invierten en esta actividad se ha multiplicado por quince en los últimos quince años, hasta alcanzar una cifra superior a setecientos vehículos en 2020.

En esa dirección, de las 3,8 millones de hectáreas dedicadas a los cultivos en España se concentran mayoritariamente en Andalucía, con un total de 1,1 millones de hectáreas, Castilla La Mancha (567.900 hectáreas) y Castilla y León (465.600 hectáreas). En Portugal, la superficie destinada al cultivo, según el informe, asciende a 240.000 hectáreas.

Aunque hace diez años la mayoría de los inversores consideraba que invertir en agrobusiness, sobre todo en Europa, era una actividad volátil y de alto riesgo, ahora se ha producido un cambio de mentalidad y paradigma. Parte de este interés reside en la simplicidad de esta clase de activos (cubre una necesidad básica de la vida), aunque también existen fundamentos sólidos.

De hecho, se calcula que la producción de alimentos tendrá que crecer entre un 60% y un 70% para poder alimentaria a la población mundial de aquí a 2050, cuando se calcula que vivirán en la Tierra 9.000 millones de personas.