Celebrada la primera edición de los premios de La Casa de la Arquitectura

La Casa de la Arquitectura ha celebrado la gala de entrega de la primera edición de sus premios, en un acto que tuvo lugar en los jardines de Nuevos Ministerios, en Madrid. El evento congregó a más de 1.000 asistentes y puso el foco en el papel cultural, social y transformador de la arquitectura contemporánea en el contexto nacional.

El acto contó con la participación de la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez; el secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas; y el secretario general de Agenda Urbana, Vivienda y Arquitectura, Iñaqui Carnicero. Asistieron también numerosos profesionales del sector, representantes institucionales, colegios y escuelas de arquitectura de toda España, así como todos los equipos finalistas y premiados.

Durante su intervención, Iñaqui Carnicero destacó que los galardones representan un reconocimiento a la excelencia arquitectónica en el marco de la Ley de Calidad de la Arquitectura, reafirmando el compromiso del Ministerio con una arquitectura sostenible, inclusiva y de calidad. Subrayó además que estos premios no solo valoran trayectorias profesionales consolidadas, sino también iniciativas que inciden de forma directa en la mejora de la calidad de vida de las personas.

La ministra Isabel Rodríguez puso en valor el carácter transformador de los proyectos finalistas

Por su parte, la ministra Isabel Rodríguez puso en valor el carácter transformador de los proyectos finalistas, señalando que la arquitectura es un componente esencial para garantizar un parque de vivienda pública que sea no solo suficiente y asequible, sino también duradero y de calidad.

En esta primera edición se concedieron nueve galardones entre más de 800 candidaturas presentadas, distribuidas en seis categorías temáticas. El jurado valoró tanto la calidad arquitectónica como la capacidad de los proyectos para responder, desde una perspectiva crítica y propositiva, a los desafíos sociales y medioambientales actuales.

Los proyectos reconocidos abordan temas como la recuperación patrimonial, el modelo cooperativo de vivienda, la regeneración urbana, la resiliencia frente al cambio climático, la innovación tipológica y la investigación arquitectónica. Cada uno de ellos refleja una forma de habitar, recuperar o resignificar el entorno, conectando con el territorio y la ciudadanía.

Entre los premiados destacan, calle post-industrial, de Harquitects (categoría Cohesión), por la recuperación de patrimonio industrial en clave de inclusión social, en colaboración con la Fundación Prodis. Utopía compartida de Lacol (categoría Adaptabilidad), por su enfoque cooperativo de vivienda en cesión de uso sobre suelo público, con materiales sobrios y enfoque comunitario.

En la categoría Innovación, se otorgaron dos premios ‘ex aequo’: Raw Rooms, de Peris Toral Arquitectes

En Innovación, se otorgaron dos premios ex aequo: Raw Rooms, de Peris Toral Arquitectes, por su secuencia espacial innovadora y adecuación climática en vivienda pública. Palimp`sesto, de Ted’A Arquitectes, por una rehabilitación que conjuga elementos preexistentes y contemporáneos con una lógica pedagógica.

También en Acción Pública, fueron premiados ex aequo, Plaça Major, del equipo de Eduard Callís Freixas, por su regeneración urbana colaborativa en Olot. Canterería no duermas, liderado por Silvia Párraga, por su propuesta de parque fluvial inundable como solución resiliente en Ontinyent tras la Dana de 2019. En Intervenciones Efímeras, se otorgaron premios ex aequo a Muros con vida, de Urko Sánchez Architects, por su instalación desmontable vinculada a una comunidad escolar en Nairobi. Un Tívoli para Lluèrnia, de Josep Ferrando, por su intervención poética y liviana en un entorno volcánico.

En la categoría de Investigación, fue premiado Atlas de la desaparición, de la Asociación Oficina de Investigación Documental, por su trabajo en recuperación de la memoria a través de herramientas digitales y participativas.

Cada galardón conlleva una dotación de 15.000 euros (o 7.500 euros en caso de premios ex aequo) y una escultura diseñada por Luis Úrculo. Los 24 equipos finalistas recibieron un certificado conmemorativo en formato de plancha metálica serigrafiada.