Asprima señala que el mercado necesita una producción anual de 75.000 viviendas asequibles
La Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid aboga por un Pacto Nacional de Vivienda con una estrategia a largo plazo que permita solucionar el acceso a la vivienda de las familias de rentas medias, los jóvenes e incrementar la tasa de natalidad en el país.
17 may 2023 - 12:10
Asprima pone cifra al déficit. La Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima) considera necesario recuperar los niveles de producción de vivienda asequible de más de 75.000 viviendas anuales para el mercado español. Para lograrlo, la entidad aboga por un Pacto Nacional de Vivienda con una estrategia a largo plazo que permita posibilitar el acceso a la vivienda de las familias de rentas medias, adelantar la edad de emancipación de los jóvenes e incrementar la tasa de natalidad del país.
Esta es la principal conclusión que presenta la asociación en su informe El problema de la vivienda sí tiene solución, en el que realiza un análisis de la situación actual y del histórico de las políticas de vivienda implementadas en España, y propone cinco medidas claves a adoptar. Asprima señala que la oferta de obra nueva está siendo, de forma continuada, muy inferior a la que se necesita.
Sólo en 2022 se produjo un déficit de 120.000 viviendas, apunta en el informe, en el que indica que la falta de oferta se enmarca en una tendencia de pérdida de peso relativo de la vivienda nueva en el conjunto de transacciones. La tasa se encuentra actualmente en el 18%, mientras que en la serie histórica entre 2007 y 2022, la media se situaba en el 50%. También se ha visto disminuido el peso de la vivienda asequible nueva, frente a la libre, que se encuentra por debajo del 10% del total durante los últimos años.
Asprima señala que sólo en 2022 se produjo un déficit de 120.000 viviendas
A partir del año 2013, los datos analizados por Asprima muestran un desplome de la producción de vivienda asequible. Así, la media en el periodo de 2014-2022 es de 8.300 viviendas asequibles al año y, a cierre de 2022, se contabilizaron 9.221 viviendas protegidas terminadas. Estas cifras contrastan con las cerca de 79.000 viviendas al año que, de media, se ponían a disposición de los jóvenes entre 1980 y 2010.
Otro dato que refleja el estudio es que el 46% de los jóvenes entre 25 y 34 años vive con sus padres, siendo España el país europeo que más ha empeorado esta ratio en los últimos diez, con más de un millón de jóvenes con trabajo que no han tenido posibilidad de emanciparse.
A tenor de Asprima, todos los datos recogidos en el informe reflejan la magnitud del problema, por lo que señala que la administración no es consciente de esta dimensión, “cuando la única fórmula de solución que se propone es la construcción de vivienda pública”. La asociación apunta que, aunque se llegase a construirse en su totalidad la cifra de vivienda pública comprometida, esta “no dejaría de ser una gota en el océano” a la hora de dar solución a un problema de déficit de 120.000 viviendas anuales.
Asprima apunta que, aunque se construyese todas las viviendas públicas anunciadas por la administración “no dejaría de ser una gota en el océano”
Con el fin de aportar soluciones, la asociación reclama que “se debe volver a atraer la inversión privada a la producción de vivienda asequible”. El informe concluye con cinco medidas para que los promotores puedan recuperar la rueda de producción constante de vivienda asequible con el objetivo de levantar 75.000 viviendas al año: agilización de los procesos relacionados con la normativa del suelo, aliviar la carga burocrática mediante las declaraciones responsables, las licencias básicas a través de ECUs y la actualización de los “obsoletos” reglamentos de vivienda autonómicos y los precios máximos de venta.
Asprima también aboga por recuperar los convenios con entidades financieras para, mediante avales públicos, permitir incrementar la financiación hipotecaria a los jóvenes y familias solventes pero sin el ahorro suficiente, rebajar la presión fiscal y trabajar en políticas de formación, de transición hacia la industrialización y digitalización y facilitar la contratación de trabajadores extranjeros en el sector de la construcción.