Carlos Pol (Misoficinas): “Si la parálisis dura mes y medio, la compra de viviendas se parará del todo”
El consejero delegado de la proptech considera que, a pesar del auge del teletrabajo por el confinamiento, los trabajadores seguirán acudiendo a los espacios de trabajo cuando se supere la crisis sanitaria.
27 mar 2020 - 04:57
Carlos Pol es fundador y consejero delegado de Misoficinas.es, proptech dedicada a la comercialización y venta de edificios terciarios. El directivo explica que el confinamiento provocado por el Covid-19 ha provocado un parón total en el sector inmobiliario, pero confía que tras el confinamiento “la actividad se va a recuperar”. Además, reclama la ayuda de las administraciones para evitar el cierre de empresas.
Pregunta: ¿Qué impacto va a tener el coronavirus en el sector inmobiliario?
Respuesta: Lógicamente, toda esta situación va a tener consecuencias para el sector. No sé están generando leeds. Ahora mismo, la gente no está preocupada en comprar o alquilar nuevos inmuebles, lo que están haciendo es mantener lo que ya tienen. El confinamiento va a provocar un retraso en las operaciones que se estaban llevando a cabo. De todos modos, tras el parón, la actividad se va a recuperar.
P.: ¿El real estate puede soportar una nueva crisis?
R.: El sector inmobiliario se va a recuperar de esta crisis, aunque no sabemos cuándo. No tenemos ningún precedente de un parón como este, que ha provocado una parálisis total.
“Ahora se ve todo muy duro, no se ve el final del túnel, pero esta situación pasará”
P.: ¿El sector inmobiliario puede actuar como un valor refugio para las inversiones?
R.: Ahora mismo, la actividad inversora está prácticamente paralizada. El sector inmobiliario siempre es un refugio a largo plazo, pero nadie sabe lo que va a pasar qué pasará en dentro de dos meses.
P.: ¿El sector comercial estará completamente paralizado las próximas semanas. ¿Cómo pueden responder las empresas a esta crisis?
R.: Sólo se puede tener paciencia y tirar de recursos. Los Ertes han sido una manera para intentar mantener el tipo. De todos modos, tienen que llegar las ayudas de las administraciones para evitar que las empresas caigan. Ahora se ve todo muy duro, no se ve el final del túnel, pero esta situación pasará. Lo que no sé es qué nos dejará.
P.: ¿El sector logístico es el que puede sufrir un menor impacto? ¿Cómo le va a afectar a largo plazo?
R.: Dentro del sector inmobiliario, el logístico es el segmento que más puede trabajar, pero puede haber un efecto boomerangsi esta situación se dilata mucho en el tiempo. El tiempo dirá qué pasa y que empresas se quedan por el camino por el parón económico. Los que sufrirán más son los que viven de sus ingresos diarios.
“Todas las previsiones hechas, todos los excels que se habían aprobado se han caído”
P.: Tras el auge del teletrabajo, ¿esta tendencia puede transformar el segmento de las oficinas?
R.: El teletrabajo hace tiempo que está llegando, aunque esta situación nos está poniendo a prueba. De todos modos, la gente puede trabajar desde casa, pero con la economía parada, ¿a quién puede vender sus productos y servicios? Estoy convencido que cuando esto pase, la gente volverá a trabajar a las oficinas.
P.: ¿Cuál será el impacto en la compraventa de viviendas?
R.: Va a ser un impacto importante. Las visitas se han paralizado y no se están iniciando nuevas operaciones. Hay que tener en cuenta que, para realizar todo el proceso de compra, se necesitan como mínimo dos meses hasta que se escritura la operación. Por otro lado, hemos notado que la demanda cayó desde el primer día de confinamiento y durante el próximo mes el frenazo será bastante importante. Si la parálisis actual dura un mes y medio, la compraventa de viviendas se acabará frenando del todo porque, al final, es una rueda que empujamos entre todos.
P.: ¿Cómo ha cambiado la previsión para 2020?
R.: Todas las previsiones hechas, todos los excels que se habían aprobado, se han caído y son papel mojado. Lo único que podemos hacer en estos momentos es apelar a la calma, seguir las instrucciones de quedarnos en casa, apoyarnos los unos a los otros e ir intentando superar el bache con el que nos hemos topado.