El mercado del suelo tras el Covid-19: la sobreoferta inunda las islas y la costa

El coronavirus impacta en el suelo. El interés de los inversores por los terrenos situados en las islas y la costa decaerá tras la crisis del coronavirus debido a la sobreoferta de producto acabado y de suelo existente en estos mercados.

Además, los inversores tienen en cuenta que en estos territorios se encuentran gran parte de las promociones destinadas a turistas y segundas residencias, que se prevé que rebajen su atractivo por las consecuencias de la emergencia sanitaria.

La actividad inversora en suelos de grandes capitales como Madrid y Barcelona, además de algunas localidades de País Vasco, Navarra y Valencia, continuará con normalidad una vez se supere el parón obligado por la crisis, según un estudio de Cbre.

La actividad inversora en suelos de grandes capitales continuará con normalidad tras la crisis

Por otro lado, las comunidades o provincias que empezaron a tener una mayor actividad antes del estallido de la crisis, como A Coruña, Asturias o Zaragoza, podrían recuperar la tendencia tras el primer impacto del Covid-19.

En 2019, Madrid, las islas y el arco mediterráneo registraron los precios del suelo más alto. La capital fijó su coste medio en 309 euros por metro cuadrado, posicionándose como la zona más cara de España.

Por su parte, Baleares y las provincias de Guipúzcua y Málaga se situaron con un precio entre 250 euros y 300 euros por metro cuadrado. Vizcaya, Barcelona, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife registraron un coste de entre 200 euros por metro cuadrado y 250 euros por metro cuadrado.

Madrid, las islas y el arco mediterráneo registraron los precios del suelo más altos

En cuanto al suelo urbano, su disponibilidad disminuyó un 15% en España entre 2016 y 2019, como consecuencia de la reactivación urbanística. El 9% de los terrenos ubicados en ciudad se sitúan en Madrid, mientras que Barcelona acumula el 6%.

En el último año, la superficie de suelo transaccionado cayó un 25% interanual hasta alcanzar los 24 millones de metros cuadrados, mientras que el importe de las transacciones cayó un 16% respecto a 2018.