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En fábricas y con nuevos materiales: la construcción industrial avanza a paso lento

La apuesta por la industrialización, que apenas supone el 1% de la producción anual de viviendas, y el uso de materiales más sostenibles, como la madera, el cáñamo o arcillas, es fundamental para descarbonizar la edificación.

B. B.

21 feb 2023 - 04:56

En fábricas y con nuevos materiales: la construcción industrial avanza a paso lento

 

 

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Un largo camino por delante. La construcción industrializada apenas supone mil viviendas anuales en España, alrededor del 1% del total de producción. Un porcentaje que sitúa al mercado español a la cola de Europa, muy lejos de los países del norte del continente, que superan en algunos casos el 50%, como Países Bajos, o del 9% de Alemania.

 

La evolución de una construcción de viviendas muy artesanal, como es ahora, a una industrial se antoja fundamental para conseguir una actividad verdaderamente sostenible, además de solventar uno de sus grandes desafíos: solucionar la escasez de mano de obra y facilitar la incorporación de mano de obra femenina a este trabajo.

 

“Los llamados métodos modernos de construcción reducen los plazos de ejecución y de entrega a los clientes, aumentan la calidad del producto y representan la construcción más sostenible que existe, ya que apenas generan residuos”, explica José María Quirós, delegado de industrialización de Aedas Homes.

 

Gracias a la industrialización y a los nuevos procesos de construcción, el sector está viendo una metamorfosis desde sus cimientos, lo que incluye la incorporación de materiales como la madera, que es el más sostenible de todos. “Estamos trabajando para cambiar la forma de hacer las casas, tanto en el sistema como con los materiales, y el uso de la madera será clave para el futuro”, señala Quirós.

 

 

Pero no todo quedará en la madera. El cáñamo es el material que más países utilizarán en el futuro. Este elemento se usa para fabricar ladrillos y planchas, así como hormigón de cáñamo, que es un excelente aislante para paredes, suelos o techos. En todas sus formas, el cáñamo es un material sostenible y sólo en Europa su producción ha aumentado un 75% de 2015 a 2019, siendo Francia, Países Bajos y Austria los mayores productores de la Unión Europea, según los datos de la firma PlanRadar.

 

En el sector de la construcción, la atención se centra en reducir la dependencia de materiales difíciles de reutilizar, como el hormigón, el cemento y el acero. Los materiales más fácilmente reciclables son la madera, los ladrillos, los plásticos, los textiles, el cartón yeso y el vidrio.

 

Otro material del futuro es la arcilla, uno de los más antiguos y comunes en todo el mundo. Se utiliza sobre todo para crear ladrillos y tejas y se le considera sostenible, porque se necesita relativamente poca energía para extraerla y refinarla para su uso en la construcción. La paja es otro de los materiales que ganará peso en los próximos años.

 

 

“Los materiales debes descarbonizarse a lo largo de todo su ciclo: desde la extracción hasta su uso en la edificación”, señala Dolores Huerta, directora general de Green Building Council en España. “Los que más impacto tienen ahora son los tradicionales modernos, como los hormigones, aceros, aluminios y vidrios, que no se usaban en la antigüedad pero que desde la era moderna se adoptaron de forma masiva”, añade.

 

Materiales sintéticos procedentes de la industria química y materiales de baja transformación (madera, fibras, bambú, adobes, etc) ganarán peso en el futuro. “No hemos de olvidar que han de ser fácilmente reciclables”, apunta Huerta, que asegura que a medio plazo habrá un mix entre los diferentes materiales. “La madera es muy sostenible, pero si se convierte en el material principal acabaremos con los bosques”, concluye la experta.