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Genler, jornadas maratonianas y liderazgo bicéfalo para el mayor despacho de arquitectura del mundo

El estudio de arquitectura con sede de San Francisco y autor de la torre de Shanghai, el segundo edificio más alto del mundo, facturó 1.235 millones de dólares en 2021 con más de 5.000 empleados a su cargo y presencia en 16 países.

M. Tamayo

20 sep 2022 - 04:54

Genler, jornadas maratonianas y liderazgo bicéfalo para el mayor despacho de arquitectura del mundo

 

 

 

El número uno de la arquitectura mundial. La firma estadounidense Gensler ocupa la primera posición de los ránkings de arquitectura mundiales desde principios de siglo. La compañía defiende su posición con una facturación de más de mil millones de dólares desde hace siete años. En 2021, Gensler registró una facturación de 1.235 millones de dólares.

 

La compañía con sede en San Francisco que ha conseguido posicionarse como el mayor estudio de arquitectura del mundo cuenta con 49 oficinas distribuidas en 16 países y más de 6.500 empleados, 2.692 de ellos arquitectos, el doble que su competencia directa, según el informe anual de la compañía. Detrás de la empresa están los propios empleados, que controlan la totalidad de las acciones.

 

Para liderar el gran gigante de la arquitectura mundial, la firma cuenta con dos co consejeros delegados: Andy Cohen y Diane Hoskins, que accedieron al cargo en 2005. La empresa fundada en 1965 por Art Gensler junto a su esposa Drue Gensler y Hames Follet. En un principio, la compañía se fijó en el diseño de interiores para oficinas, pero a medida que iban creciendo ampliaron sus áreas de negocio.

 

 

 

 

Desde la incorporación de sus nuevos consejeros delegados, la compañía ha triplicado su volumen y se ha asentado como la principal firma de arquitectura del mundo. Sólo en los dos últimos años, se han añadido a la empresa 2.400 empelados, lo equivalente a si absorbiera el tercer despacho de arquitectura de Estados Unidos; pero el crecimiento no ha sido gratuito. Cohen, co consejero delegado de la firma, explicaba en una entrevista en el medio especializado Dezeen que trabaja unas doce horas diarias, al igual que la mayoría de los arquitectos de la firma.

 

“La gente trabaja esas horas porque quiere hacer algo especial en el mundo, conseguir un impacto positivo”, defendía el arquitecto. Cohen apuntaba que la receta del éxito pasaba por apuntar un “estilo de liderazgo más plano y colaborativo” y con más flexibilidad para los arquitectos.

 

El doble liderazgo de la empresa llega también a capas inferiores y la mayoría de los departamentos cuentan con dos responsables, una pareja normalmente compuesta por un hombre y una mujer. La paridad también se traduce a su equipo directivo, con siete hombres y siete mujeres.

 

 

 

La expansión de la empresa se ha realizado orgánicamente, sin compras que hicieran engordar de forma abrupta las cuentas de la compañía. Tras hacerse fuertes en su ciudad natal, San Francisco, con el diseño de emblemas como la sede del Bank of America o el Alcoa Building, la compañía se expandió con aperturas en Houston y Nueva York en la década de 1970 y saltó el charco en 1988, con su primera oficina en Londres.

 

En los noventa, Gensler decidió apostar también por el mercado oriental y abrió las puertas de nuevas oficinas en Tokio, Hong Kong y finalmente en Shanghái en 2002. Tras apuntalar su expansión internacional, la compañía se había convertido en la mayor del mundo por ingresos y dio paso a un nuevo liderazgo.

 

Tras más de cincuenta años de actividad, la empresa californiana ha diversificado su negocio desde la arquitectura al diseño y ha ideado aeropuertos, centros comerciales, edificios de oficinas, escuelas o la trama urbana, pero también ofrece servicio de consultoría o construcción de marca. Entre sus obras más relevantes se encuentra la torre de Shanghái, que en 2013 se convirtió en el edificio más alto de China y el tercero del mundo.