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HDR, arquitectos del ‘midwest’ que arrasan en los ránkings mundiales a golpe de hospital

HDR, arquitectos del ‘midwest’ que arrasan en los ránkings mundiales a golpe de hospital

M. Tamayo

7 jun 2022 - 04:58

HDR, arquitectos del ‘midwest’ que arrasan en los ránkings mundiales a golpe de hospital

 

 

La arquitectura del “sé tu propio jefe” que arrasa en los ránkings. En 2004, un grupo de arquitectos de HDR consiguió, tras ocho años de trámites y pagos, comprar la compañía al grupo francés de construcción Bouygues por 55 millones de dólares. Desde entonces, la empresa con sede en Omaha (Nebraska) ha pasado de 1.100 empleados a más 11.000 empleados en más de 200 oficinas y han sacado la chequera para hacerse con más de sesenta compañías en todo el mundo.

 

El año pasado, la empresa se situó como la tercera mayor firma de arquitectura del mundo, según el índice realizado por Building Design, y se situó como la primera empresa en los sectores de salud y ciencias de la salud y quinta en viviendas para personas de la tercera edad.

 

En este sector, la compañía se ha hecho con diversos reconocimientos: cuatro de sus centros ganaron un European Healthcare Design Awards en 2021, ubicados en Ottawa (Canadá), Eisenberg (Alemania), Baruipur (India) y Dallas (Estados Unidos). Además, dos activos sanitarios construidos en China fueron galardonados en 2021 en el China Medical Architectural Design Annual Outstanding Project.

 

Además de los premios, la compañía también exhibe logros en su cuenta de resultados: los ingresos por diseño de HDR en 2021 fueron de 2.500 millones de dólares. La compañía dirigida por Eric L. Keen ejecutó una de sus mayores compras en 2019, tras hacerse con la firma británica Hurley Palmer Flatt y todas sus compañías subsidiarias.

 

 

 

 

Para seguir creciendo, la compañía sostiene que ha de diseñar pensando en la realidad que vendrá, por lo que no pueden obviar los efectos del cambio climático. “En HDR hemos desarrollado una herramienta de diseño regenerativo que nos permite pensar más allá de los límites inmediatos de un proyecto a todo su ecosistema conectado”, asegura Doug Wignall, responsable del área de arquitectura de la compañía.

 

La herramienta se compone de más de 125 conjuntos de datos y cuarenta calculadoras únicas para cada proyecto que estiman el rendimiento del proyecto, teniendo en cuenta indicadores como el carbono, el agua, el aire, la biodiversidad, la salud o la comunidad.

 

“Hemos comprobado que los clientes aprecian nuestra metodología basada en datos durante las primeras fases de diseño y planificación de proyectos complejos, un enfoque que reduce los tradicionales y largos ciclos de diseño iterativo de prueba y error”, añade Wignall. Para ello, la compañía usa diseño computacional, una herramienta que consideran indispensable para el “diseño basado en datos”.

 

 

 

 

La tecnología es uno de los grandes caballos de batalla de la compañía para seguir creciendo e innovando. “Existe una creciente demanda de desarrollo de infraestructuras inteligentes (edificios y campus inteligentes) que puedan recoger, agregar, anticipar y corregir problemas antes de que se produzcan”, asegura Wingall. Además, la compañía señala que las asociaciones con fabricantes se harán cada vez más frecuentes para aumentar el uso de la prefabricación y la impresión 3D, para lograr eficiencia en tiempo y coste.

 

Para los próximos años, la empresa ha detectado “un surgimiento de proyectos de regeneración urbana a escala suburbana”, con un diseño dirigido a entornos más densos y diversos. Además, asegura que, para hacerse con los concursos, un requisito indispensable “tener una filosofía de diseño que haga hincapié en una respuesta a los problemas medioambientales y sociales”.

 

Siguiendo con la tendencia medioambiental, cada vez más, los proyectos son de “reutilización adaptativa”, según Wingall. “En Estados Unidos, el enfoque típico es derribar y reconstruir, en cambio, la cultura europea, hace hincapié en el valor inherente de las estructuras y trata de mantener, adaptar, transformar o dar una segunda oportunidad a los edificios”, sostiene el directivo.