Mercado

Penalizar o estimular al propietario: ¿qué ficha moverá Sánchez para sacar vivienda vacía al mercado?

El Gobierno socialista se ha propuesto ahondar en los entresijos del parque de vivienda vacía con un objetivo: aumentar el número de activos puestos en circulación en el mercado español del alquiler.

Berta Seijo

29 oct 2018 - 04:54

Penalizar o estimular al propietario: ¿qué ficha moverá Sánchez para sacar vivienda vacía al mercado?

 

 

Sacar vivienda al mercado cueste lo que cueste. El Ejecutivo de Pedro Sánchez no cesa en su objetivo de aumentar el parque residencial español aunque tenga que echar mano de las casas vacías. Así lo ha plasmado en el borrador de los Presupuestos Generales del Estado para 2019, texto en el que deja claro dos de sus propósitos para el próximo año: establecer un marco legal que defina la vivienda vacía y crear una política específica que permita poner a disposición del mercado de alquiler estos activos a un precio razonable.


Los propietarios aguardan qué nuevos requisitos tendrá que cumplir un inmueble para que se considere vacío. Actualmente, el Instituto Nacional de Estadística (INE) no sólo define como vivienda deshabitada aquella que sin ser la residencia habitual ni secundaria se encuentra abandonada o desocupada de forma permanente. En este grupo, el organismo también incluye aquellos activos que están disponibles para la venta o alquiler.


Pese a tratarse de una cuestión en boga a día de hoy, el último Censo de Población y Viviendas corresponde a 2011. Hace siete años, en el conjunto de España, se cuantificaron en 3,4 millones las casas deshabitadas, 500.000 más que en 2001. Las tres comunidades autónomas con mayor número de viviendas vacías fueron Galicia, con una tasa de 1.863 hogares deshabitados; La Rioja, con 1.796, y la Región de Murcia, con 1.656.

 

 

 

 

¿Penalización o estímulo?

Tras fijar una definición de vivienda vacía y elaborar un registro de los activos residenciales deshabitados en España, el Gobierno socialista tiene previsto, según afirmó recientemente la  secretaria de Estado de Vivienda, Helena Beunza, “analizar” la posibilidad de establecer “medidas para incentivar la salida de viviendas al mercado” y, en última instancia, de implementar otras fórmulas “coercitivas”.

 

“Creo que en un país como este se opta más por penalizar que no por estimular”, apunta José María Gay de Liébana. El economista es de los que cree que estas medidas anunciadas para aumentar el parque de vivienda de alquiler en España son más bien “ramalazos populistas”. “Lo que hay que hacer es preguntarnos cuál es la causa o el origen del problema para poder actuar y darle a los propietarios las garantías suficientes para que pongan su vivienda en alquiler”, añade.

 

Actualmente, a las viviendas vacías en España se les imputan “rentas inmobiliarias en el IRPF, el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el impuesto sobre el patrimonio”, explica Mercedes Blanco, vicepresidenta de la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias (Fiabci). Dicho esto, la ejecutiva afirma que, dado que los propietarios no están exentos de gravámenes, lo más adecuado sería “establecer políticas para ayudar a que las viviendas cumpliesen los requisitos mínimos de habitabilidad y eficiencia energética, y sobre todo para proteger a los dueños de estos inmuebles ante posibles problemas”.

 

 

 

 

Ahora bien, si el Ejecutivo de Sánchez acaba optando por las medidas impositivas “habría que tener en cuenta si se trata de activos ya en comercialización o si, por el contrario, son viviendas que están cerradas y no son habitables”, asegura Blanco. En este sentido, tanto la directiva de Fiabci como Gay de Liébana opinan que “casa vacía no es lo mismo que casa alquilable”. Según el catedrático de la Universitat de Barcelona (UB) “existen aún los restos de la crisis y algunos edificios realmente dan pena”.

 

 

Europa no se escapa de la polémica

En el resto de la Unión Europea también se aplican impuestos para penalizar la vivienda vacía y aumentar el número de activos puestos en circulación en el mercado del alquiler.   

 

“En Francia, si no se alquila la vivienda, hay que pagar impuestos”, explica Blanco. De hecho, la única razón por la que el propietario puede librarse del gravamen es demostrando que se encuentra rehabilitando el inmueble. “Además, existe una nueva legislación que facilita transformar las oficinas en vivienda; este último es un incentivo interesante que podrían adoptar otros países vecinos”, añade la directiva.

 

Lo mismo ocurre, por ejemplo, en Holanda, más concretamente en ciudades como Ámsterdam, donde “se han llegado a poner multas a los propietarios de casas vacías”, asegura la portavoz de Fiabci. O en Alemania, país en el que, según la ejecutiva, “existe un problema importante con la vivienda vacía”. Allí también se aplican impuestos en el caso de las viviendas que permanecen deshabitadas durante un periodo determinado de tiempo.