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Ramón Esteve: “Sin una sensibilidad colectiva no habrá mejor arquitectura en España”

El arquitecto y diseñador valenciano se felicita que las promotoras apuesten por la figura del arquitecto para diseñar promociones, destaca que la sostenibilidad crecerá con el estándar y subraya que la exigencia de la sociedad tiene que elevar la calidad arquitectónica en España.

Abel Pujol

30 jun 2022 - 04:58

Ramón Esteve: “Sin una sensibilidad colectiva no habrá mejor arquitectura en España”

 

 

Ramón Esteve, fundador de Ramón Esteve Estudio, explica los cambios acontecidos en los últimos años en el mundo de la arquitectura español. Confía en la implantación de estándares para impulsar la sostenibilidad en todos los hogares y apela a la exigencia del público para subir el nivel arquitectónico de España. El arquitecto y diseñador valenciano destaca la reciente apuesta de las promotoras por los despachos de arquitectura como consecuencia de una necesidad de posicionamiento en el mercado, en el que el consumidor final está más informado y puede comparar más.

 

Pregunta: ¿Cómo ha cambiado el diseño de vivienda después de la irrupción de la pandemia?


Respuesta: Se apuntó a un cambio de concepto, pero aún le falta recorrido. En los últimos años se han dado dos elementos que han transformado el papel del diseño en el mercado inmobiliario: por un lado, las promotoras han apostado por incorporar la figura del arquitecto en la concepción de sus proyectos. Aunque esto ahora podría parecer habitual, es algo que se da desde hace relativamente poco. Esto se explica porque la gran mayoría de las viviendas ya no se están comprando para especular y el consumidor, que cada vez está más informado y es más exigente, demanda viviendas con mayor calidad. Por otro lado, la irrupción del Covid ha suscitado mayor interés por la zona interior de las viviendas, con lo que el comprador valora mucho más los diseños que tienen en cuenta una concepción más amplia de estos espacios.

 

P.: ¿La sostenibilidad ya es un aspecto troncal en los nuevos diseños?


R.: Con la subida de los precios de la energía, los conceptos sostenibles y ahorro energético ganan enteros a pasos agigantados. Ahora bien, la sostenibilidad sólo va a ser efectiva si se convierte en un estándar. Es lo mismo que la seguridad en los coches: hace años los máximos estándares en seguridad sólo los tenían los vehículos de gama alta, pero hoy en día hasta el coche más básico los incorpora altos. El mismo paralelismo se podrá trazar con la sostenibilidad en la vivienda: lo que en un principio ha sido una estrategia de márketing de algunas compañías, mediante la legislación, esto se va a convertir en estándar y provocará que se eleven las calidades sostenibles del residencial.

 

 

 

 

P.: ¿Cómo cambiará el alza de precios de los materiales el diseño de los futuros proyectos?


R.:
Con contenedores a 18.000 euros e interrupciones de suministro constantes ya se está viendo cómo se empieza a revertir la deslocalización de producciones de ciertos materiales. La industria vuelve a Europa, una gran noticia, ya que incorpora conceptos de última generación: tecnología, sostenibilidad y menor impacto en el entorno. Durante esta transición vamos a pasar un periodo malo, eso está claro, y seguro que hay que introducir cambios en algunos proyectos, pero confío en que desemboque en un futuro mejor. Entrando más en los materiales, se habla mucho de la madera. En Europa hay suficiente producción, pero tenemos que ser conscientes que las tendencias no funcionan igual en todos los países. España tiene un clima mediterráneo, el problema viene más de un exceso de calor que de frío. Nuestros estándares son diferentes que los del norte de Europa, por lo tanto, el uso que hagamos de los materiales será distinto y debe estar adaptado a nuestras necesidades.

 

 

P.: ¿La domótica ya está penetrando en las viviendas más asequibles?


R.: Antes instalar domótica en la vivienda era muy caro, por todo el sistema de cableado que comporta; de hecho, los mejores sistemas aún son en cableado. Ahora bien, en los últimos tiempos han aparecido alternativas, como las conexiones vía wi-fi, que para viviendas estándar funcionan relativamente bien. La domótica seguirá esta tendencia al alza en paralelo a las demandas del cliente, que como más prestaciones exija para comprar una vivienda más incentivará la incorporación de estas prestaciones y comodidades.

 

P.: ¿La construcción industrializada limita al arquitecto?


R.:  No. Hay diversos tipos de construcción industrializada, desde la que fabrica grandes módulos estándar hasta la que, mediante sistemas de robótica, puede diseñar piezas específicas a gusto del arquitecto o diseñador. Dejando de lado las limitaciones inherentes al transporte, hoy en día se pueden llevar a cabo la inmensa mayoría de proyectos. Ya no hay tanta diferencia entre las construcciones ensambladas con pocas piezas y las de muchas, la tecnología está avanzando mucho y, teniendo en cuenta los problemas de materiales y de mano de obra, la construcción industrializada va a seguir creciendo muy rápidamente.

 

 

 

 

P.: Relativo al urbanismo, ¿los arquitectos están diseñando sus nuevos proyectos en base a nuevos conceptos más centrados en la socialización y la conexión con el entorno?


R.: Venimos de planificaciones urbanísticas que establecían que una parte de las ciudades servían para trabajar y descansar y en otras se mezclaban muchos más conceptos. Ahora, al calor del sharing se están empezando a ver cambios. El problema es que las ciudades no las hemos diseñado los arquitectos o urbanistas, son los técnicos de tránsito los que han modelado las tramas urbanas, con multitud de avenidas y rotondas para que circulen los vehículos. Se está hablando de sacar el coche de los centros urbanos, pero las zonas periféricas se están construyendo igual que antes, sin tener en cuenta una gestión del espacio más humanizada. El problema es que la normativa es muy lenta y los proyectos que se están llevando a cabo ahora y los que se van a llevar a cabo a corto plazo se diseñaron hace muchos años, cuando estos nuevos conceptos de urbanismo no se contemplaban.

 

P.: ¿Cómo valora el estado de la arquitectura en España?¿En qué lugar estamos respecto los países de nuestro entorno?


R.: Hemos avanzado en la normativa de los concursos públicos. Hasta no hace mucho un despacho podía ganar en la idea, que es lo más difícil, pero después por alguna baja se quedaba fuera. Por suerte, esto ha mejorado y se valora mucho más la calidad. Esto va a mejorar la calidad arquitectónica de nuestro país. Respecto a los países de nuestro entorno, tenemos que ser conscientes que la mayoría de arquitectura en España no la han hecho los propios arquitectos. Nuestro país ha tenido y tiene muy buenos arquitectos, sólo hay que ver el número de despachos con un gran cartel en el extranjero, pero falta una mayor sensibilidad en el propio territorio. Sin una sensibilidad colectiva no puede haber mejor arquitectura en España. Y eso tiene que ser transversal, desde las administraciones al ciudadano ¿Por qué en Italia o los países del norte de Europa se ve una calidad arquitectónica superior? Porque lo exige la gente. Hace falta que se dé un cambio cultural, se están dando pasos y confío que, poco a poco, este vaya avanzando e imponiéndose.