Mercado

‘Seniors’ en busca de liquidez: amortización de la vivienda para aguantar la crisis

La herramienta para que mayores de 65 años obtengan liquidez a través de su vivienda aprovecha la crisis para aumentar cuota de mercado y prevé crecer en los próximos años.

M. Tamayo

29 mar 2021 - 05:00

‘Seniors’ en busca de liquidez: amortización de la vivienda para aguantar la crisis

 

 

La vivienda senior, nuevo objetivo de inversión. Las empresas miran el colectivo de la tercera edad como un nicho de mercado cada vez más grande y las opciones que les presentan para que su vivienda salga al mercado son cada vez más: la venta de la nuda propiedad, la vivienda inversa o la renta vitalicia van sumando popularidad con una fuerte inversión en márketing y la incertidumbre económica de la crisis.

 

Las personas mayores de 65 representarán más del 30% de la población española en 2050 y los octogenarios llegarán a superar la cifra de cuatro millones, según datos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Csic). Además nueve de cada diez mayores de 65 años son propietarios de una vivienda y un 52% percibe pensiones inferiores a 900 euros.

 

“Se han juntado diversos factores: ha habido mucha publicidad y cada vez lo conoce más gente y la crisis a la que nos dirigimos va a provocar que muchas personas necesiten liquidez y monetizar su vivienda”, explica Eduardo Molet, fundador y director de Inmobiliaria Eduardo Molet especialista en la venta de la nuda propiedad.

 

 

La compañía se encuentra entre las empresas que adquieren una vivienda mediante una de las fórmulas que permite permitien a propietario seguir vivienda en el activo. Cuando el antiguo propietario muere, la empresa la vende a socimis y fondos de inversión en grandes carteras o a particulares, “que ofrecen mejores precios” admite Molet.

 

También hay socimis que se han lanzado a esta práctica sin pasar por la compra a inmobiliarias. Almagro Capital, dirigida por Bruno Bodega, realiza inversiones mediante la vivienda inversa adquiriendo viviendas de personas de la tercera edad. La compañía cuenta actualmente con 77 activos por un valor de 36 millones de euros en Madrid y prevé contar con una cartera de 500 millones de euros a largo plazo.

 

Almagro comenzó a cotizar en el BME Growth (antiguo MAB) en 2019 y actualmente se encuentra en un periodo de inversión. La socimi cerró el primer semestre de 2020 con unos ingresos de 329.508 euros, el doble que el mismo periodo de 2019. Los números rojos se situaron en 335.826 euros, frente a los 197.219 euros de los primeros seis meses de 2019.

 

 

La empresa apunta que ante la crisis sanitaria y financiera derivada del Covid-19 "es poco probable que a medio plazo se aumenten en términos reales las pensiones públicas, por ello es fácil prever que, en el medio y largo plazo, varios millones de pensionistas pueden encontrar en figuras como la vivienda inversa de Almagro, la vivienda inversa, o la nuda propiedad, una manera de complementar la pensión pública para hacer frente a los gastos sociosanitarios vinculados a una edad avanzada", según explica en un documento remitido al BME Growth. 

 

La compañía de Molet realiza este modelo de negocio desde hace tres años y en el pasado año registró un incremento de las transacciones del 52% y están explorando nuevas líneas de negocio para canalizar el crecimiento. “Hemos arrancado un proyecto de franquicias bajo el nombre de Molet Mayores”, explica el ejecutivo.

 

Por su parte, la inmobiliaria Grupo Retiro, que inició su andadura en 1996, ha notado el parón de actividad por el Covid-19. “Nosotros no hemos experimentado un aumento de la demanda por parte de las personas mayores como consecuencia de la pandemia, de hecho, como en la mayoría de sectores, ha habido unos meses de ralentización de la actividad porque en general todos hemos aplazado gestiones y toma de decisiones”, sostienen desde la compañía.

 

 

Aun así, la inmobiliaria destaca que el crecimiento está siendo exponencial los últimos años. “Viene motivado, entre otros factores, por el hecho que las personas mayores, y sus hijos o sobrinos, que son en la mayoría de los casos los que solicitan la información, son cada vez más conocedores de la existencia de estos productos que permiten a las personas mayores mejorar sus ingresos económicos y seguir viviendo en su casa de siempre”, asegura la inmobiliaria. Si en el segundo semestre de 2021 vuelve la normalidad prepandemia, la compañía prevé alcanzar niveles de actividad de 2019 y volver a la senda del crecimiento en 2022.

 

Las compañías también ponen sus filtros para aceptar viviendas y la retribución que recibe el propietario será más o menos dependiendo de su ubicación y estado. Otro valor que entra en el cálculo es la edad del propietario. “Un perfil medio del contratante de estos productos sería una persona mayor de 75 años, soltera/o o viudo/a, sin hijos, con viviendas ubicadas en grandes capitales, con un precio medio de su vivienda de unos 300.000 euros”, afirma Grupo Retiro.

 

Uno de los principales escollos que tiene que superar el negocio es la desconfianza. “La gente tiene miedo y piensa que les pueden echar, pero estos próximos años vamos a crecer como ya lo han hecho otros países como Francia o Reino Unido y el Covid-19 ha sido un empujón”, apunta Molet.