Sin espacio para vivir: el 35% de los pisos de inmigrantes en Europa están sobreocupados

Siete personas en un piso de tres habitaciones. Esta escena, considerada por la agencia estadística europea Eurostat como viviendas con sobrepoblación, es relativamente habitual para los extranjeros no comunitarios que emigran al Viejo Continente.

En concreto, el 35% de los ciudadanos no europeos que viven en la Unión Europea lo hacen en hogares sobreocupados. Eurostat considera hogares sobreocupados aquellos que no disponen como mínimo de una habitación; una estancia exclusiva por pareja; y un cuarto por persona mayor de 18 años.

Eurostat también estima que los pisos deben tener una habitación por cada dos niños menores de 12 años; un cuarto por cada dos niños del mismo género de entre 12 y 17 años; y dos habitaciones individuales en caso de que se trate de adolescentes de diferente género.  

El caso es más grave en Croacia, donde casi siete de cada diez migrantes no comunitarios viven en hogares de este tipo. Le siguen Polonia, con una tasa del 61%; Grecia, con un 55,6%, e Italia, con el 55,2%.

En cambio, en dos de los países más pequeños del continente, Chipre y Malta, la tasa de inmigrantes que viven en pisos sobreocupados no supera el 10%, según la información de Eurostat.

La problemática se extiende también a los europeos que emigran a otros países de su entorno. En Hungría, más de la mitad de los inmigrantes comunitarios vive en pisos demasiado pequeños; mientras que en Letonia e Italia la tasa supera el 40%.

En cambio, en el caso de los residentes nacionales, las tasas son inferiores. En Rumanía, el 47,8% de los ciudadanos vive en hogares superpoblados; en Bulgaria, el 43,5% y en Croacia, un 41,4%. En cambio, de nuevo en Chipre, Malta e Irlanda se registran las tasas más bajas, que no superan el 2%. La media europea se sitúa en el 16,7% y en España es muy inferior, en línea con las otras grandes economías del continente, del 4,1%.