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22@, una historia de éxito que pende de la mano política

El distrito tecnológico barcelonés nació en 2000 con la voluntad de convertir antiguas zonas industriales urbanas en desuso en un espacio destinado a las “actividades vinculadas a las tecnologías de la información, la comunicación y la investigación”.


M. V. O.

24 feb 2020 - 04:54

22@, una historia de éxito que pende de la mano política

El 22@, pendiente de la voluntad política. El distrito tecnológico barcelonés vive a la espera de los planes del Ayuntamiento de Barcelona para su futuro. El gobierno liderado por Ada Colau aprobó la semana pasada la suspensión de licencias de obra durante cuatro meses. Esta medida se enmarca en el cambio del proyecto original que suscribieron los actores del distrito en 2018.


La suspensión se limita a los solares del distrito que no tienen licencias ni planteamientos en trámite, que suman el 21,6% del total y que se encuentran, mayoritariamente, en la parte norte del 22@. La concejala de urbanismo del consistorio barcelonés, Janet Sanz, aseguró que “se trata de una medida muy acotada en el tiempo y el espacio, que quiere preservar el desarrollo económico de alto valor añadido que se produce en el ámbito, y permitir que se pueda continuar desarrollando proyectos que ya van en la línea del nuevo modelo que se quiere implantar en el 22@.


De todos modos, fuentes del mercado indican que esta suspensión es tan solo el inicio de la suspensión total y en todo el distrito que prepara el consistorio de la capital catalana con el nuevo planeamiento general metropolitano. De llevarse a cabo esta paralización, la construcción de nuevos edificios de oficinas quedaría paralizada a pesar de la evidente escasez de oferta de espacios de trabajo que existe en Barcelona. En este sentido, la disponibilidad es inferior al 2% en el City Business District (CBD) y en el 22@.


 


 

La decisión del Ayuntamiento barcelonés llega después de que la ciudad registrara su récord histórico de inversión en edificios en 2019, con más de 1.800 millones de euros captados. La asociación 22@Network ha alertado que una “ralentización injustificada en la adjudicación de licencias pondría en riesgo la captación de talento y la inversión en la ciudad”.


Esta moratoria temporal ha sido aprobada con los votos a favor del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), bajo cuyo mandato se inició el proyecto del 22@ en 2000. Fuentes del partido aseguraron a EjePrime que “frenar el desarrollo económico del distrito es una línea roja”, aunque finalmente dieron su apoyo a la medida.


 

Veinte años de desarrollo 

El Ayuntamiento de Barcelona aprobó el Plan Especial de Infraestructuras del Poblenou en mayo de 2000, bajo el gobierno del socialista Joan Clos. La modificación del Plan General Metropolitano afectaba a 1,1 millones de metros cuadrados divididos en dos grandes zonas. Por un lado, la bolsa de suelo ubicada entre las avenidas Meridiana y Diagonal y la Ronda Litoral, y por el otro los terrenos ubicados entre la Gran Vía, la avenida Diagonal y la Rambla Prim.


El objetivo era crear 3,2 millones de metros cuadrados destinados a oficinas, 686.000 metros cuadrados destinados a vivienda, equipamientos y servicios, y 114.000 metros cuadrados de nuevas zonas verdes.


Según 22@Network, el nuevo distrito debe “mantener el carácter productivo; seguir un modelo de ciudad compacta y compleja, con mezcla de usos de vivienda, terciario y equipamientos; implementar un plan de infraestructuras; conservar el patrimonio arquitectónico del pasado industrial del distrito, y crear las condiciones para la formación de un ecosistema abierto de innovación”.  


 

Plan Espacial de Infraestructuras del Poblenou


 

Durante la primera década de vida del proyecto, las administraciones públicas trabajaron para reconvertir el urbanismo del distrito y crear un centro de atracción de empresas. En este sentido, los primeros ocupantes del 22@ fueron compañías públicas o semipúblicas como Aigües de Barcelona o Radio Televisión Española (RTVE).


A pesar de que la crisis económica frenó la expansión del proyecto, con la recuperación económica, el 22@ aceleró hasta convertirse en el mayor centro de inversión en oficinas y recibir la mayoría de los proyectos de nuevos inmuebles terciarios de la ciudad.


De todos modos, el proyecto está lejos de estar desarrollado en su totalidad. Según un estudio publicado por el propio consistorio barcelonés en 2017, sólo se había transformado entre el 62% y el 70% del suelo y se había edificado el 23% de este suelo.


 

Revisión del plan 

En 2018, el Ayuntamiento de Barcelona, las empresas que forman parte del distrito, las asociaciones vecinales y las universidades alcanzaron un acuerdo para rehacer el proyecto del 22@ y solucionar las carencias que se detectaron. Entre otros puntos, el Ayuntamiento prevé ampliar el suelo destinado a vivienda del 10% previsto inicialmente, al 30%.


Además, el nuevo plan tiene previsto desbloquear la zona norte del distrito y cambiar las actividades previstas en la clasificación del 22@. La voluntad es permitir la instalación de negocios que se integran en la nueva economía, es decir, talleres, centros de makers, cooperativas e iniciativas de la economía social.


El acuerdo también desafecta una parte del distrito, formado por una estructura urbana antigua y con multitud de propietarios, ubicada en la parte más cercana al barrio del Poblenou. En todo caso, estos cambios se centrarán en la zona norte del distrito, especialmente en los ejes de las calles Pere IV y Cristobal de Moura.