Merlin saca brillo a su cartera de oficinas en Portugal: deja de comprar y comienza a rentabilizar

Merlin no comprará más activos en Portugal. El consejero delegado de la socimi, Ismael Clemente aseguró el viernes en una conferencia con analistas que la compañía “ha dejado de estar activa” en el mercado luso de compra de oficinas y que a partir de ahora se centrará en la inversión en capex para dar valor a su cartera.

En este sentido, la socimi ha acabado recientemente la rehabilitación del inmueble ubicado en el número 3 de la plaza Marqués de Pombal de Lisboa, un edificio que compró en 2017 por 60,3 millones de euros y en el que ha invertido 1,6 millones de euros adicionales para su reforma.

De esta manera, la compañía ha seguido la misma estrategia que ya inició en España a principios de 2017, cuando adquirió su último activo con la compra de Torre Glòries en Barcelona por 142 millones de euros.

Merlin compró su último activo de edificios en España en 2017

La cartera de inmuebles de oficinas de Merlin en Portugal está formada por nueve edificios ubicados todos ellos en Lisboa. En total, cuentan con una superficie de 115.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilables (SBA).

La última operación de la socimi en el mercado de oficinas portugués fue la compra de la sede central de Nestlé en el país el pasado septiembre por 19,5 millones de euros. El acuerdo con el gigante alimentario contempla la reconversión del activo en un campus empresarial que albergará, además de la sede de la compañía, la división de servicios empresariales y la cadena de distribución global de Nespresso.

La socimi invertirá 147 millones de euros en la construcción de un complejo industrial en Portugal

Además de la cartera de oficinas, Merlin cuenta en Portugal con dos centros comerciales y un centro logístico, al que sumará un nuevo complejo industrial de 225.000 metros cuadrados en el que invertirá 147 millones de euros.

La socimi liderada por Clemente cerró 2019 con un beneficio de 563,6 millones de euros, un 34,1% menos que en 2018, año en el que cerró la venta extraordinaria de Testa al fondo Blackstone. Los ingresos de la compañía fueron de 514,8 millones de euros, un 12,8% menos que en el ejercicio del año anterior