Networkia apunta a una facturación de 10 millones en 2023 tras crecer en Barcelona y Madrid

Networkia Workspaces continúa con su estrategia de expansión. La compañía de coworking enfocada al cliente corporativo estima una facturación de diez millones de euros en 2023, con nuevos proyectos ubicados en las zonas más exclusivas y demandadas de Madrid y Barcelona.

Durante noviembre, con una inversión inicial de tres millones de euros, la empresa ha ampliado sus activos con Networkia Diagonal en Barcelona y ha extendido su espacio en Networkia Castellana en Madrid, alcanzando los 4.200 metros cuadrados. La compañía destaca la certificación Leed Gold de Networkia Diagonal, ubicado en número 601 de Avenida Diagonal.

Estas nuevas aperturas representan una fase estratégica de crecimiento para la empresa, fortaleciendo su posición como uno de los principales operadores de coworking y flex space en España. Actualmente, Networkia gestiona siete centros: cuatro en Barcelona (Paseo de Gracia, Rambla de Cataluña, Portal del Ángel y Diagonal) y tres en Madrid (Castellana - Azca, Cuzco y La Moraleja), sumando un total de 17.000 metros cuadrados a nivel nacional.

Networkia gestiona un total de 17.000 metros cuadrado en España

El fundador y director ejecutivo de Networkia Workspaces, Juanjo Martínez, afirmó que la expansión “se basa en asegurar un crecimiento sostenible consolidando cada proyecto antes de lanzarnos hacia el siguiente; basamos nuestro posicionamiento en ubicaciones ‘prime’, edificios de grado A, calidad de instalaciones y el respeto a criterios de sostenibilidad”, según señaló el fundador.

En 2022, la compañía hizo una inversión inicial de dos millones de euros para su centro ubicado en el número 22 de Rambla de Cataluña. El workspace Networkia Rambla cuenta con 1.500 metros cuadrados de instalaciones. Sin embargo, prevé ampliar el centro para alcanzar los 3.000 metros cuadrados a corto plazo.

Networkia Rambla se ubica en uno de los edificios icónicos de la arteria barcelonesa: la Casa Juncadella, también conocida como Rodolf Juncadella. Obra del arquitecto Enric Sagnier en 1888, antiguamente su uso fue residencial y está inspirado en los palacetes barceloneses del siglo XVIII.