Residencial

El precio de la vivienda repunta un 8,5% en agosto, pero cae respecto a julio

El descenso en el precio del residencial del 0,8% de julio a agosto es consecuencia del retroceso en las grandes ciudades, donde los precios han anotado una caída del 0,9%, según la estadística de Tinsa.

EjePrime

6 sep 2022 - 09:26

El precio de la vivienda repunta un 8,5% en agosto, pero desacelera respecto a julio

 

 

El precio de la vivienda anota un descenso intermensual en agosto. El índice general registró una caída del 0,8% en agosto en comparación con julio, hasta 1.842 puntos, según refleja la estadística Tinsa Imie General y Grandes Mercados publicada hoy. El precio medio de la vivienda nueva y usada en el octavo mes del año fue un 8,5% superior al de hace un año, aunque se mantiene un 21,2% por debajo de los máximos de finales de 2007.

 

“Esta variación mensual negativa en agosto, liderada por las capitales y grandes ciudades y las islas, es recurrente en la serie de precios y tiene un componente estacional asociado al descenso de la actividad en el periodo vacacional”, apunta Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa, que también destaca que “en las áreas metropolitanas, la costa mediterránea y el resto de las zonas se han mantenido estables, con variaciones próximas al 0%”, explica Arias.

 

Las capitales y grandes ciudades destacan entre los grupos analizados ya que registran la mayor caída de precios, del 0,9%, entre julio y agosto, seguidas de los territorios insulares, con un descenso del 0,5 % mensual. Las áreas metropolitanas, sin variación, y la costa mediterránea, con un ligero descenso del 0,1%, se mantuvieron en agosto prácticamente sin cambios. Tan solo las localidades más pequeñas del interior peninsular y de la costa atlántica aumentaron ligeramente su valor medio en agosto en tasa mensual, con un alza del 0,1%.

 

Arias destaca que, en términos interanuales, “todas las zonas reflejan incrementos significativos con respecto a agosto del año pasado, pues la aceleración generalizada de los precios residenciales no se inició el año pasado hasta el último trimestre de 2021”.

 

 

 

 

En comparación con agosto de 2021, las áreas metropolitanas se erigen como el grupo donde más se ha incrementado el precio, con un repunte del 9,5%, seguido del grupo que engloba el resto de los municipios peninsulares (donde no se incluyen las grandes ciudades) en los que el residencial se ha encarecido un 9,2% anual.

 

En las capitales y grandes ciudades la comparativa anual también presenta incrementos, aunque por debajo de la media nacional. El valor medio en urbes y ciudades de mayor tamaño anotó en agosto un incremento del 8,5% respecto al de hace un año. El repunte es más contenido en los territorios insulares, que muestran un valor medio un 3,5 % superior a agosto de 2021.

 

La directora del Servicio de Estudios de Tinsa apunta que, de cara a la segunda mitad del año, se pueden replicar los descensos intermensuales en el precio de la vivienda. “La reducción del poder adquisitivo de los hogares derivada de una inflación creciente por encima del crecimiento de los salarios, la caída del índice de confianza del consumidor ante las perspectivas de menor crecimiento económico y el incremento de los tipos de interés que encarece las hipotecas pueden actuar como elementos desaceleradores del crecimiento de la demanda de producto residencial”, advierte Arias.

 

 

 

 

En contraposición, explica la directora, el incremento del precio de los alquileres derivado del trasvase de la demanda de compraventa a alquiler puede incentivar la demanda de inversión, “sobre todo en grandes ciudades y áreas metropolitanas, asociadas a polos de actividad económica, así como en otros municipios que puedan ganar tracción con las nuevas dinámicas de teletrabajo”, señala.

 

Arias también destaca que la oferta residencial permanecerá en niveles limitados. “La construcción se puede ralentizar ante la escasez de mano de obra especializada y la incertidumbre generada por el escenario inflacionista, de forma que la oferta residencial permanezca en niveles limitados”, estima la directora del Servicio de Estudios de Tinsa.

 

El precio de la vivienda nueva y usada ha registrado una revalorización del 32,1 % desde que tocara fondo en agosto de 2015, su mínimo tras la crisis financiera. Capitales y grandes ciudades y áreas metropolitanas lideran el incremento, con subidas del 38% y 32,6%, respectivamente. El grupo menos dinámico es el de esto de municipios, con un incremento desde su mínimo histórico del 19,7%.