El ‘real estate’ mejora su imagen: la reputación de las promotoras, en máximos desde 2007

La reputación de las promotoras inmobiliarias alcanza su punto álgido. Pese a la crisis de vivienda, el sector comienza a dejar atrás la mala imagen del pasado y su reputación se sitúa en 5,8 puntos sobre diez, dejando atrás los descensos en esta puntuación registrados en 2022 y 2023 y alcanzado la cota máxima desde 2007.

Así se desprende del estudio Reputación de las empresas inmobiliarias 2024, de Planner Exhibitions. La firma ha presentado este miércoles en Madrid la séptima edición de este informe, que se elabora anualmente a partir de dos encuestas, una durante Sima y otra después de la feria, con el objetivo de evaluar las percepciones de un total de 680 visitantes a este salón en relación al sector inmobiliario y las compañías promotoras. 

La responsabilidad es el atributo en el sector inmobiliario que más ha mejorado en su balance reputacional en los últimos siete años, tras pasar de un -27% en 2017 al 18% actual. Por su parte, la transparencia va de un -27% a un 10%-, mientras que la honestidad escala de un -18% a un 16%. La profesionalidad y la confianza también han registrado mejoras, aunque más moderadas.

El atributo en el que las promotoras más han mejorado es responsabilidad

Eloy Bohúa, director de Planner Exhibitions, ha destacado que la reputación del sector promotor ha alcanzado un nuevo máximo histórico este año, ya que su indicador global sube a 5,8 puntos sobre 10, desde los 5,4 obtenidos el año pasado, y ha hablado de un “crecimiento sólido y robusto”. El directivo ha explicado que, en esta edición, han alcanzado máximos los cinco indicadores que manejan: transparencia (5,4), confianza (5,8), honestidad (5,6), responsabilidad (5,6) y profesionalidad (6,7). Ha resaltado: “Incluso, el peor valorado históricamente (la transparencia) supera el aprobado en esta ocasión”.

Bohúa también afirma que el hecho de que estos resultados tengan lugar en un momento como el actual, en el que la vivienda está muy presente en el debate público, le da más valor todavía. El responsable explica que este optimismo por parte de los visitantes a Sima puede responder a que, por un lado, en mayo se empezaban a producir bajadas en los tipos de interés y, por otra parte, a que el público no había llegado a digerir, en pocos días, el rechazo a la Ley del Suelo en el Congreso de los Diputados que tuvo lugar esa misma semana. No obstante, el directivo se muestra prudente: “estamos en el aprobado”.  

Bohúa señala las bajadas de tipos como uno de los factores clave en estos resultados

Desde Planner Exhibition, destacan que el resultado global es mejor frente al de 2023, algo a lo que contribuyen en gran parte las mejoras en las valoraciones por parte de los grupos de edad más jóvenes (entre 25 y 35 años), que pasan de un 5,3 a un 5,9; y también las de los llamados no inversores (aquellos que tienen intención de compra de vivienda habitual o de segunda residencia), que ascienden de 5,3 a un 5,7.

En paralelo, son los inversores, junto con los jóvenes, quienes mejores valoraciones otorgan al sector, con 6,4 puntos. Al preguntar a Bohúa por qué, el directivo responde: “Los inversores ven el proceso menos estresante, ya que tiran más de ahorros, menos de hipoteca, y también prevén obtener un retorno”, mientras que, con respecto a los jóvenes, explica que “la muestra se basa en los visitantes de la feria en cada edición, no se trata de un grupo estable a lo largo de los años”.  

En cuanto a los profesionales, el informe muestra unos resultados estables y superiores a la valoración de las empresas, con una puntuación global de 6,9. Por encima de los 7 puntos, se encuentran la profesionalidad, la confianza, la amabilidad y la colaboración (se mueven entre los 7,4 y los 7,1), mientras que quedan por debajo la información completa, la claridad y la transparencia (entre 6,4 y 6,2). Bohúa detalla: “Esto es debido a que los tres últimos indicadores dependen no solo del profesional por sí solo, sino también de la empresa”. 

Por tipología de encuestados, los más generosos con los profesionales del inmobiliario son los inversores, que les dan 7,3 puntos; y los mayores de 60 años (con 7,2), seguidos de los jóvenes (de 25 a 35), que les otorgan 7. Por contra, “el colectivo de 36 a 45 años es sin duda el más crítico, igual que ocurre al valorar a las empresas”, apuntan los autores del informe.