Engel&Völkers ‘reta’ a las ‘big four’: potencia su negocio de consultoría con nuevas oficinas y más plantilla
Aunque el negocio principal de la compañía alemana continuará siendo el residencial, los planes de Engel&Völkers pasan por que la pata de consultoría aporte la mitad de sus ingresos en España en los próximos años.
9 jun 2017 - 05:00
Engel&Völkers da gas a una de sus áreas de negocio más desconocida en España y planta cara a las big four de la consultoría inmobiliaria en el país. La compañía alemana potenciará este año su división Commercial, especializada en la consultoría y el negocio de inversión, tal y como ha explicado Jon Uriona, director de inversiones e industrial de Engel&Völkers Commercial, a EjePrime. Para ello, la empresa llevará a cabo la apertura de nuevas oficinas especializadas en este negocio y duplicará su equipo de profesionales hasta el próximo ejercicio.
Si bien el negocio principal de Engel&Völkers en España es el residencial, con más de un centenar de agencias especializadas repartidas por todas España, uno de los retos del grupo internacional, que aterrizó en España a principios de la década de los noventa, es que su pata de consultoría represente la mitad de su negocio en el país.
Esta área estratégica para el grupo contempla cuatro negocios: oficinas, retail y comercial, industrial (alquiler y venta de naves y plataformas logísticas) y departamento de inversiones. “Esta pata de Engel&Völkers, que fuera de España está activa hace más de 35 años, nos llevará a competir con las principales consultoras inmobiliarias que operan en el país”, sostiene Uriona. Así, además de los competidores naturales de Engel&Völkers, con actores como Lucas Fox o Barnes, ambas agencias inmobiliarias de lujo, el grupo también rivalizará con otras compañías como CBRE, Cushman&Wakefield, Savills o Aguirre Newman.
“Eso sí, queremos diferenciarnos del resto y continuar manteniendo un trato personalizado con el cliente, por lo que las operaciones que se intermediarán serán de entre un millón de euros y treinta millones de euros, con family offices, patrimonios privados y socimis como inversor objetivo”, añade el directivo.
Engel&Völkers Commercial ya ha firmado acuerdos en exclusiva en España
Así, los dos negocios con los que opera Engel&Völkers en España están diferenciados, “aunque con sinergias”. Tanto residencial como comercial cuentan con oficinas propias y estructuras organizativas diferenciadas. Commercial cuenta con oficinas en Barcelona, Madrid, Bilbao y Pontevedra, desde donde controlan la mayor parte del territorio español, aunque el plan de Engel&Völkers pasa por abrir nuevos emplazamientos en los próximos meses. “No obstante, gracias a la nutrida red de oficinas de residencial tenemos una capilaridad en España casi absoluta”, sostiene Uriona.
Para conseguir plantar cara a los gigantes de este negocio, Engel&Völkers Commercial duplicará su plantilla de profesionales en los próximos meses. De momento, el grupo cuenta con un grupo de 75 empleados en Madrid; 35 en Barcelona, ocho en Bilbao y seis en Pontevedra. Todos los profesionales han sido fichados de otras consultoras inmobiliarias. Jon Uriona, por ejemplo, se incorporó procedente de la catalana Busquets Galvez.
Primeros acuerdos
En su desarrollo en España, Engel&Völkers Commercial ya ha llevado a cabo la firma de acuerdos en exclusiva con algunos inversores del país. Es el caso de la socimi Excem, especializada en el segmento residencial, que ha firmado con la inmobiliaria un acuerdo para que intermedie la adquisición y futura comercialización de las propiedades más demandadas por el grupo, que son viviendas de un precio en torno a los 500.000 euros para reformar y ubicadas en las zonas más céntricas o cercanas a las principales universidades.
“Al ser una socimi, en parte, especializada en las residencias de estudiantes, nos ayuda a llegar a un tipo de público que desde Engel&Völkers no tenemos controlado: el joven”, explica el directivo. Además de con Excem, Engel&Völkers también está trabajando con otros grupos como Neinor Homes o socimis como Merlin, aunque en ninguno de los dos casos cuenta con mandatos exclusivos.