IWG se lanza a crecer en España aprovechando la “consolidación” del modelo de trabajo híbrido
La firma de espacios de trabajo flexibles define 2025 como un ejercicio “excepcionalmente bueno” tras abrir en la primera mitad del año más que en toda su primera década de actividad y se prepara para crecer en nuevos mercados.
16 dic 2025 - 05:00
Excepcionalmente sólido. Así describe Daniel Pérez Colomar, country manager de IWG en España, su actividad durante el 2025, “impulsada por la consolidación del trabajo híbrido y digital como la opción preferida por numerosas empresas y profesionales a nivel mundial”. Durante este ejercicio, la firma ha realizado diversas aperturas, entre las que destaca Spaces Bernabéu, en Madrid, con 12.000 metros cuadrados, el mayor espacio de trabajo flexible del país. Inaugurado a finales de noviembre y operativo desde septiembre, es el resultado de su alianza con Mapfre, mediante el cual la aseguradora ha confiado a IWG la gestión del antiguo centro comercial Moda Shopping transformado en coworking.
Este impulso ha permitido que la compañía logre alcanzar ingresos globales récord, con ingresos de 2.200 millones de dólares en el primer semestre (unos 1.870 millones de euros, +2% interanual) y 1.100 millones de dólares (934 millones de euros) en el tercer trimestre (+4%), y un crecimiento especialmente sólido en su negocio gestionado y franquiciado, “que sigue siendo el motor de nuestra expansión internacional”, asegura Pérez Colomar en declaraciones a EjePrime. En este sentido, la firma prevé la incorporación de más de 1.000 ubicaciones en este año a escala global.
Además, durante este 2025, IWG ha logrado ampliar su red en España con más centros firmados y abiertos en la primera mitad del año que en toda su primera década de actividad, añade Pérez Colomar.
IWG mantiene su estrategia centrada en inversión en tecnología, digitalización y modelos de bajo consumo de activos
Según la compañía, el trabajo híbrido “está permitiendo mejoras significativas en el bienestar, la productividad y la reducción de emisiones, tres factores cada vez más valorados por organizaciones de diversos sectores; todo indica que esta tendencia seguirá acelerándose en 2026 y años posteriores”, señala el directivo español. Por ello, mantiene su estrategia centrada en inversión en tecnología, digitalización y modelos de bajo consumo de activos. De hecho, fuentes del sector estiman que, para 2030, el 30% del inmobiliario comercial será “flexible”.
Para IWG, la tecnología “es el pilar que sostiene la nueva era del trabajo profesional”. El uso de herramientas digitales, plataformas de acceso, automatización de procesos y la aplicación de la inteligencia artificial (IA) están permitiendo que las empresas operen de forma más eficiente, segura y escalable. “La tecnología es lo que ha permitido que el trabajo híbrido se convierta en un estándar global, y seguirá siendo un motor esencial en 2026 y más allá”, apunta.
Precisamente, con la vista puesta en el próximo ejercicio, las perspectivas de IWG son “muy optimistas” y prevén una expansión significativa de su red global, particularmente en España, así como un incremento de la demanda corporativa de soluciones flexibles capaces de reducir costes y mejorar la experiencia del empleado. El propio Mark Dixon, consejero delegado global, destaca que “el trabajo híbrido ya no es un debate para muchos: es la forma en la que las empresas quieren operar, y su adopción sigue acelerándose en todos los mercados”.
Así, con esta modalidad de trabajo como impulso, en la compañía consideran que están situados en una posición de crecimiento continuo, con el objetivo de alcanzar entre 400 y 500 espacios de trabajo flexibles en el mercado español durante los próximos cuatro o cinco años. El objetivo de IWG es seguir “liderando” en este terreno, fundamentado en tres aspectos principales: más capilaridad, más socios estratégicos y una plataforma digital cada vez más potente.
IWG señala crecimiento de la demanda de espacios de trabajo flexibles en mercados no tradicionales como Alicante, Málaga, Las Palmas o Girona
Desde la compañía subrayan además lo que describen como un “fenómeno particular”, en referencia al crecimiento de la demanda de espacios de trabajo flexibles en mercados no tradicionales como Alicante, Málaga, Las Palmas o Girona. “Estamos pasando de un mercado centrado en grandes oficinas en el centro de las ciudades a una red distribuida de espacios donde las empresas activan y desactivan capacidad según su demanda real”, destaca el responsable de España.
En esta línea, IWG detecta una “transformación profunda” en el mercado laboral español, con una gran parte de empresas priorizando la eficiencia, la flexibilidad y la reducción de la inversión inicial, “tres factores que están impulsando una demanda sostenida de espacios de trabajo híbridos y descentralizados” y que se suman a los intereses de tanto trabajadores como empresas en el mercado.
Estas últimas son cada vez menos dependientes de grandes sedes y están rediseñando el sector de oficinas, señala Pérez Colomar, con “menos metros fijos, más espacios compartidos, acceso a plataformas de trabajo online, más ubicaciones en barrios, ciudades medianas y áreas metropolitanas”.