Pongo se consolida en el mercado español del trastero y pone rumbo a 23 centros

Pongo, suma y sigue. La filial de trasteros de grupo Emesa prevé cerrar el ejercicio con 23 centros de self storage en cartera, consolidando su presencia en las principales ciudades del país, Madrid y Barcelona, tal y como apunta Juha Campos, consejero delegado de Pongo Self Storage, a EjePrime.

La compañía gestiona actualmente dieciocho centros en las provincias de Barcelona (12) y Madrid (7), que suman una superficie construida de 12.200 metros cuadrados. La empresa nació en 2015 en Barcelona y, desde entonces, ha llevado a cabo una estrategia de crecimiento por los dos principales mercados del país.   

Pongo basa su modelo en gestionar una red de centros pequeños, de entre 250 metros cuadrados y mil metros cuadrados, con mucha capilaridad y un elevado componente de digitalización. La compañía centra su target objetivo en particulares y profesionales o pequeñas Pymes que necesiten un espacio de almacenamiento cerca de su domicilio.

“Nuestro objetivo es estar presentes en zonas residenciales para poder dar servicio a los usuarios potenciales de las entre cinco y diez manzanas del alrededor, por esta razón nuestra oferta se adaptada a la demanda de cada zona”, explica Campos, que señala los cambios que han ido observando en la demanda en los últimos años.

“Cada vez captamos más profesionales y Pymes que buscan un espacio cerca de su residencia que les sirva como pequeño centro logístico; gracias a que nuestra gestión es en remoto y aplicamos un alto componente de digitalización en la operativa, los usuarios pueden acceder siempre que quieren a nuestros espacios, lo que les dota de mayor flexibilidad y brindan mayor servicio al usuario”, destaca el directivo.

Pongo centra su ‘target’ objetivo en particulares y profesionales o pequeñas Pymes que necesiten un espacio de almacenamiento cerca de su domicilio

Pongo facturó alrededor de dos millones de euros en 2022, después de aumentar un 30% su cartera durante el ejercicio al incorporar cuatro espacios nuevos y realizar ampliaciones en otros centros. Actualmente, de los dieciocho centros de la compañía, dos son en propiedad, mientras que los dieciséis restantes son en alquiler.

Campos explica que una de las estrategias a medio y largo plazo de Pongo es ganar peso en la propiedad de los activos. “Hasta ahora nos hemos centrado más en la parte Opco, pero gran parte de nuestros alquileres son a largo plazo y contemplan una opción de compra del activo, por lo que contemplamos crecer en Propco a medio y largo plazo”, apunta el consejero delegado.

Otra de las palancas de crecimiento que prevé Pongo es la firma de alianzas con propietarios de trasteros que quieran utilizar la operativa de la empresa. “No es un modelo de franquicias, sino que se asemeja más a una colaboración, en la que nosotros ponemos a disposición del socio nuestra experiencia y modelo de funcionamiento a cambio de una contraprestación”, explica Campos.

Los planes de la compañía también pasan por expandir su negocio a otras ciudades españolas, como Valencia, Sevilla, Bilbao o Málaga, aunque este crecimiento heterogéneo por la geografía española no empezará hasta 2024, una vez la empresa haya optimizado su operativa en todos los centros. “Este es un año de consolidación, para encarar el próximo ejercicio una nueva etapa de expansión”, concluye Campos.