WeWork aprueba un ‘contrasplit’ para alcanzar el precio mínimo de dólar por acción

WeWork gana oxígeno en bolsa. La compañía estadounidense de espacios de trabajo flexible realizará un contrasplit, una agrupación de acciones, el próximo 1 de septiembre para volver alcanzar la cotización de un dólar por acción, según un comunicado emitido por la compañía.

La agrupación de acciones consistirá en el canje de una nueva acción por cada cuarenta de las antiguas, para así aumentar el valor de los títulos y volver a cumplir con el precio mínimo de cierre requerido por la Bolsa de Valores de Nueva York para mantener la cotización.

El anuncio se produce tan sólo una semana más tarde de que la compañía fundada por Adam Neumann expresara “dudas sustanciales” de la viabilidad de su negocio, tanto por los malos resultados financieros como por la caída de las acciones.

La compañía ha precisado que, una vez la agrupación sea efectiva, cada cuarenta acciones ordinarias de WeWork emitidas y en circulación se combinarán automáticamente en una acción ordinaria de la empresa.

WeWork anunció a principios de agosto “dudas sustanciales” sobre su supervivencia

Además, la gestora de espacios de oficina ha advertido que no emitirá acciones fraccionadas en relación con la operación, por los que los tenedores de acciones comunes clase A y acciones comunes clase C recibirán un pago en efectivo sin intereses en lugar de acciones fraccionarias. Este viernes, las acciones de WeWork perdían más de un 18% de su valor en bolsa, llevándolas a cotizar 0,14 dólares por título y profundizando en un desplome que viene produciéndose desde su debut en el parqué en octubre de 2021.

En el primer semestre del año, la compañía ha registrado pérdidas de hasta 613 millones de dólares, frente a los números rojos de 1.012 millones de dólares de un año atrás. Las pérdidas se han producido a pesar de aumentar ligeramente sus ingresos, un 3,5%, hasta 844 millones de dólares.

WeWork apuntó en la presentación de resultados que el exceso de oferta de inmuebles comerciales, la competencia y la volatilidad económica ha generado una mayor rotación de clientes y una demanda más leve de lo esperada. Otra crisis que sufre la compañía es la de liderazgo, lo que le llevó a realizar un aviso sobre su viabilidad. La empresa está en búsqueda de un consejero delegado, un cargo que ahora ocupa de forma interina David Tolley.

En el primer semestre del año, la compañía ha registrado pérdidas de hasta 613 millones de dólares

La compañía estadounidense ha asegurado que el futuro de su negocio reside ahora en el éxito que tenga el plan de viabilidad que han diseñado para los próximos doce meses, que incluye una reducción de costes de alquiler y arrendamiento a través de medidas de reestructuración y negociación. WeWork también ha apuntado la necesidad de levantar capital adicional a través de la emisión de títulos de deuda o la venta de activos.

La empresa fundada en Nueva York en 2010 por Adam Neumann y Miguel McKelvey llegó a estar valorada en 50.000 millones de dólares, antes de su primer intento de salir a bolsa en 2019. Durante la presentación de la documentación para la Oferta Pública de Venta (OPV), se revelaron pérdidas por 1.900 millones de dólares y que estaba en camino de agotar el efectivo restante, por lo que su valoración se desplomó. Esa primera crisis llevó a la salida de su consejero delegado, Adam Neumann, y la entrada del grupo japonés Softbank como principal accionista de la compañía.

Marcelo Claure, ex jefe de operaciones de Softabank, se puso al frente de la compañía e inició un proceso de restructuración que implicó la pérdida de metros cuadrados y de su marca de coliving que operaba en Estados Unidos. En marzo de este año, la empresa volvió a acordar con Softbank una restructuración de la deuda, una operación que supuso la salida de su entonces consejero delegado, Sandeep Mathrani, que dio paso a Tolley como interino.