WeWork manifiesta “dudas sustanciales” sobre la viabilidad del negocio

WeWork se asoma al abismo. La compañía de espacios de coworking ha avisado a socios e inversores de que cuenta con “dudas sustanciales” sobre la viabilidad del negocio, después de presentar unos resultados trimestrales en los que las pérdidas han ascendido hasta 349 millones de dólares.

En sus cuentas del segundo trimestre, la compañía estadounidense ha señalado que, tanto las pérdidas, como las necesidades de efectivo, combinado con una mayor rotación de miembros y niveles de liquidez, ponen en jaque la continuidad de la empresa.

WeWork ha señalado que su viabilidad dependerá de cómo marche su plan para mejorar la liquidez y la rentabilidad en los próximos doce meses, incluyendo una reducción de costes de alquiler y arrendamiento a través de medidas de reestructuración y la negociación de condiciones más favorables para la compañía.

Ahora, la hoja de ruta de la empresa también pasa por aumentar sus ingresos al reducir la rotación de sus miembros, aumentar las ventas, controlar el gasto y limitar la inversión, mientras buscan levantar capital adicional a través de la emisión de títulos de deuda o de capital o mediante la venta de activos.

WeWork ha registrado una demanda más débil de lo prevista en el primer semestre del año

La facturación de la compañía en el segundo trimestre fue de 844 millones de dólares, apenas un 3,5% más que en el mismo periodo de un año antes. Por su parte, los gastos se incrementaron un 5,6%, hasta 1.195 millones de dólares. En el conjunto de los seis primeros meses del año, las pérdidas de la compañía ascendieron hasta 613 millones de dólares, frente a los números rojos de 1.012 millones de dólares.

La compañía también se encuentra en búsqueda de un consejero delegado, un cargo que ahora ocupa de forma interina David Tolley, quien ha señalado el exceso de oferta de inmuebles comerciales, la competencia y la volatilidad económica, la mayor rotación de clientes y una demanda más débil de lo esperado.

WeWork dio el salto a bolsa en 2021 mediante la fusión con la empresa de compra de propósito especial (SPAC) BowX Acquisition. La multinacional fundada por Adam Neumann llegó a estar valorada en 50.000 millones de dólares.

En su primer intento para salir a bolsa, la valoración de la empresa cayó, cuando la documentación presentada por su Oferta Pública de Venta (OPV) reveló unas pérdidas de 1.900 millones de dólares y estaba en camino de agotar el efectivo restante. Durante la crisis de WeWork, que llevó a la salida de su fundador Adam Neuman, el grupo japonés Softbank se convirtió en el principal accionista de la compañía.