Meliá tiene 60 hoteles en ‘pipeline’ y prevé alcanzar 430 establecimientos en 2028
Los dueños de los inmuebles son fondos de inversión, family offices y grupos inmobiliarios. La hotelera cuenta con algunos activos en joint ventures junto a socios estratégicos, donde mantiene un porcentaje en la propiedad.


26 may 2025 - 05:00
Meliá Hotels sigue creciendo. El grupo, actualmente dirigido por Gabriel Escarrer Jaume, opera a día de hoy más de 370 establecimientos distribuidos en cuarenta países de todo el mundo. Un ejemplo es el Meliá Costa Atlantis, que acaba de reabrir en Tenerife. Asimismo, tiene más de 60 hoteles adicionales en proceso de apertura (pipeline), que prevé poner en funcionamiento para 2028. De esta forma, la firma planea alcanzar 430 activos en operación a lo largo de los tres próximos años, explica Juan Ignacio Pardo, chief real estate officer de Meliá Hotels International. El directivo detalla que la mayoría de los establecimientos no son en propiedad, sino que operan bajo contratos de gestión, franquicia o alquiler. Señala que “los propietarios de los inmuebles suelen ser fondos de inversión, family offices o grupos inmobiliarios” y añade que Meliá también cuenta con “algunos activos en joint ventures junto a socios estratégicos, en los que mantenemos un porcentaje en la propiedad del inmueble y, a su vez, gestionamos el hotel”.
El responsable inmobiliario afirma que, según la última valoración de cartera (realizada por Cbre), el valor de los 43 activos en propiedad de Meliá asciende a “4.724 millones de euros, a los que se añaden otros 561 millones de euros por las participaciones de la compañía en joint ventures”. El total (91 activos) alcanza 5.285 millones de euros, cifra que supera en un 13,8% el valor atribuido en la última valoración, de 2022, situada en 4.641 millones de euros. Por su parte, el valor medio por habitación, cuantificado actualmente en 265.850 euros, representa un incremento del 11,9% respecto a los datos de 2022, según la compañía.
Al preguntar a Pardo por qué opta Meliá por este modelo de negocio y no sigue el de otras cadenas con establecimientos en propiedad, indica que su estrategia es asset-light, “así denominamos el crecimiento mediante fórmulas poco intensivas en capital como la gestión, la franquicia o, en menor medida, el alquiler, lo que nos ayuda a crecer con mayor rapidez y un nivel limitado de apalancamiento, de la mano de partners de primer nivel”, algo que permite a la hotelera “flexibilidad, resiliencia y escalabilidad”, según el ejecutivo.
El valor de los activos en propiedad de Meliá es de 4.724 millones de euros
Meliá se hace cargo de la operación de unos 140 hoteles en España, por lo que este es el principal mercado para la hotelera. El responsable de real estate del grupo añade que en el país tienen presencia sus nueve marcas, como Gran Meliá, ME by Meliá, Sol by Meliá y Zel (lanzada junto al ex tenista Rafa Nadal), entre otras. Pardo asegura que “España sigue siendo un mercado muy atractivo para nuestra compañía, y así lo demuestra tanto nuestro crecimiento (abrimos 7 hoteles en 2024) como la renovación y el reposicionamiento de la mayor parte de nuestro portfolio en los últimos años”. Por localizaciones, la hotelera tiene su foco entre el segmento vacacional y el ocio urbano, así que muestra interés por “destinos en el Mediterráneo y las Islas Canarias, pero también por ciudades con un alto componente vacacional, como Madrid, Barcelona, Málaga y Cádiz, entre otras”.
Pardo recuerda que, tradicionalmente, España ha sido percibida como uno de los destinos más atractivos del mundo por su seguridad, clima, calidad hotelera y diversidad cultural, pero apunta que “sin embargo, es obvio que esta imagen está hoy claramente amenazada por la degradación del modelo turístico, con ausencia de inversión pública y de una estrategia clara de país”. Y añade que “la oferta ilegal de alquiler vacacional, cuya expansión descontrolada ha desbordado los límites de los destinos, ha propiciado la saturación y el rechazo social, además de dañar seriamente la imagen que estamos proyectando hacia el exterior”.
En cuanto a la masificación turística en determinadas zonas del país (nuevamente con previsiones de récord para este verano) y la convivencia con las poblaciones locales, el responsable de Meliá resalta que “es necesario aclarar que la actual insostenibilidad del modelo turístico no se debe al crecimiento del sector hotelero, ya que el 51% del aumento de la presión turística en España en 2024 fue debido al aumento de noches en alquiler vacacional: 28 millones más que en 2023”. Y pone como ejemplo Baleares, donde “el número de viviendas en alquiler turístico ha pasado de 20.000 a más de 100.000 en diez años, y muchas de las cuales operan fuera de cualquier tipo de control o, incluso, forman parte de la economía sumergida”.
La compañía considera que la imagen de España está “claramente amenazada”
Pardo remata diciendo que “lograr la sostenibilidad del modelo turístico en España debe pasar por una verdadera estrategia de país que implique planificación pública, luche contra la oferta ilegal y abogue por una regulación justa, además de invertir en la mejora y reposicionamiento de los destinos maduros españoles, para seguir dando la mejor versión del país y reforzar nuestra competitividad”.
El grupo Meliá registró en 2024 unos ingresos sin plusvalías de 2.013 millones de euros, un 4,4% superiores que un año antes, y “mejoramos un 10,7% el ingreso medio por habitación disponible (RevPAR), uno de los principales indicadores de nuestro negocio”, señala Pardo. El resultado consolidado fue de 162 millones de euros, un 24,5% superior al registrado en 2023.
En el primer trimestre de este año, la hotelera ha ingresado 444,5 millones (sin el impacto de Semana Santa) y ha registrado, pese a ello, un crecimiento del 6,5% del RevPAR, a la vez que prevé otro año “positivo con mejora de precios y ocupación en todas las regiones”. El directivo explica que el sector turístico se encuentra en un momento “muy positivo”, ya que “desde 2022 ha presenciado una auténtica explosión de la demanda”.