Los bancos se deshacen del ladrillo: el sector financiero prevé vender 52.000 millones de euros de estos activos en 2017

Los bancos venden su ladrillo. En 2017, el sector financiero prevé deshacerse de activos inmobiliarios por un valor de 52.000 millones de euros, lo que supone una media de casi mil millones de euros a la semana. En lo que va de año ya se han realizado más de una veintena de operaciones que han supuesto duplicar la venta de ladrillo de estas entidades con respecto al año pasado, cuando se realizaron transacciones que alcanzaron un volumen de 22.000 millones de euros.

La intención de las financieras es adelgazar sus portfolios inmobiliarios en los próximos dos años como parte del nuevo ciclo, más conservador, que está iniciando uno de los principales actores del real estate. Un hecho que están teniendo en cuenta los bancos es el cambio de regulación internacional que sufrirán próximamente los activos de este tipo. A partir de enero de 2018, se regirán bajo unas nuevas normas de contabilidad que endurecerán las provisiones por deterioro en las carteras de viviendas, según Idealista.

Algunas de las operaciones realizadas por el sector de las finanzas en este año han sido la venta del 51% del ladrillo tóxico de Popular al fondo Blackstone por 5.100 millones de euros; la denominada Operación Normandía, con la que el Sabadell ingresó mil millones de euros; la Operación Tramuntana de Caixabank (820 millones de euros); o la Operación Gregal, por la que la entidad vallesana dirigida por Josep Oliu se hizo con 820 millones de euros.

En los próximos meses se prevé que se realicen transacciones entre bancos y, mayoritariamente, fondos de inversión en las que se pongan encima de la mesa más de 10.000 millones de euros.