Los costes laborales de la construcción escalan hasta máximos históricos
El coste salarial ordinario, que excluye del coste salarial total las gratificaciones extraordinarias y los pagos atrasados, marcó su pico en el segundo trimestre, anotando 1.824 euros por trabajador de media.
18 sep 2023 - 05:00
La fuerza laboral en la obra se encarece. El coste laboral del subsector de la construcción de edificios, que comprende todos los costes en que incurre el empleador por la utilización del factor trabajo, se situó en el segundo semestre del año en una media de 3.149 euros por trabajador al mes, según los datos de la Encuesta trimestral de coste laboral, publicada el pasado viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La cifra es la más elevada de la serie histórica, que empieza en 2008, y supera por segunda vez la barrera de los 3.000 euros por trabajador, después de que ya lo hiciera en el cuarto trimestre de 2022 con una media de 3.037 euros. Los 3.149 euros de coste medio del segundo trimestre representan un alza trimestral del 12,7% y del 6,3% en comparativa anual.
Por componentes, el coste salarial bruto, que comprende los pagos realizados a los trabajadores exceptuando indemnizaciones y dietas, también marcó récord histórico, elevándose hasta una media mensual de 2.303,5 euros. La cifra supone un avance del 18,2% respecto el primer trimestre del año y del 6,3% en comparación con el mismo periodo de 2022.
El coste salarial ordinario, que excluye del coste salarial total las gratificaciones extraordinarias y los pagos atrasados, también se situó en máximos de la serie histórica en el segundo trimestre, anotando 1.824 euros de media. Esto supone un avance trimestral del 1,3% y un incremento del 5,1% respecto 2022.
Esta escalada de costes laborales en la construcción se suma al incremento de los costes de la financiación y el encarecimiento de los materiales que, junto al inexistente ajuste de precios en los precios del suelo, son los principales factores que están impactando directamente en los márgenes promotores, en especial del segmento residencial.
“El acceso a la financiación está muy restringido, está costando mucho levantar dinero; además, el precio del suelo no baja, ni bajará, los materiales siguen caros y los costes de la mano de obra están contribuyendo a incrementar mucho el coste”, explica Rosa Gallego, directora de la plataforma de alquiler de vivienda asequible Q-Living, a EjePrime.
Tal y cómo apuntaba Koldo Monreal, director gerente de la constructora Onhaus y socio fundador de la ingeniería Hobeki, en una entrevista reciente con EjePrime, los costes de la mano de obra “no dejarán de subir, ya que cada vez se requiere más especialización y el mercado laboral de la construcción va a la baja”.
De hecho, Gallego se lamenta que actualmente “se están adaptando la ejecución de las obras a la disponibilidad de mano de obra especialista, es un drama”. La directiva, que desde 2018 ha dirigido una promotora que ha levantado una cartera con más de 1.200 unidades Build to Rent, destaca que los ajustes del código técnico de construcción en materia de eficiencia energética también están impactando en el coste de los proyectos.
El subsector de la construcción de edificios cerró agosto con 511.413 afiliados, según los datos publicados este lunes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El ramo perdió 10.402 empleados respecto a julio, con un retroceso del 2% respecto, aunque el número de trabajadores se mantuvo un 3,8% por encima de agosto de 2022.