Miquel Laborde (Laborde Marcet): “El Ayuntamiento de Barcelona se encarga de estropear cualquier opción que tiene la ciudad para crecer”

Barcelona tiene un problema de escasez de oferta de activos comerciales. El socio fundador de Laborde Marcet Miquel Laborde defiende que la demanda es muy activa en la capital catalana a pesar de haber vivido “un momento en el que nada invitaba a la inversión”. Asimismo, se ha mostrado muy crítico con el actual gobierno barcelonés, que asegura que “se encarga de estropear cualquier opción que tiene la ciudad para crecer”.

Pregunta: La inversión en el segmento comercial se desplomó en 2019. ¿Ha perdido atractivo para los inversores?

Respuesta: El atractivo depende mucho de la localización del activo. En zonas prime, el comercio tiene mucho interés. El comercio electrónico ha reducido la facturación de las tiendas a pie de calle, que se encuentran ahora en segunda línea, pero en las calles principales, la actividad continúa siendo frenética.

P.: ¿La inestabilidad política ha sido una de las causas de la reducción de inversiones?

R.: En Cataluña hemos detectado que en un momento en el que nada invitaba a la inversión, ha habido mucha voluntad de inversiones extranjeros que quería entrar en el mercado y que no lo han podido hacer por escasez de producto o porque los precios eran demasiado altos. También es verdad que el Ayuntamiento de Barcelona se encarga de estropear cualquier opción que tiene la ciudad para crecer. De todas formas, la demanda es muy activa en la capital catalana y el problema es que la oferta es más pobre. La estabilidad política actual en España tiene que favorecer la recuperación de la marca Barcelona si el Ayuntamiento no los estropea otra vez.

P.: ¿Ha afectado por igual a centros comerciales y a high street?

R.: No ha habido escasez de inversión, hay escasez de producto, sobre todo en los principales ejes. La segunda línea ha sufrido porque siempre es la primera en caer. El centro comercial funciona muy bien y no tenemos ningún cliente que nos diga lo contrario. Hay muchos fondos de inversión que buscan activos comerciales y no los encuentran. En una situación de inestabilidad, ¿cómo es posible que la gente no venda? El tema financiero está complicado y ni la renta fija ni los bancos dan rentabilidad, lo que provoca que el dinero vaya al inmobiliario. También es verdad que se tiene que ver la diferencia entre las rentas que pagan los operadores y las ventas que tienen. Muchas veces, las tiendas son escaparates de la marca, pero no dan beneficios.

“En las calles principales la actividad continúa siendo frenética”

P.: Las grandes empresas apuestan por los flagships. ¿Las calles secundarias están perdiendo atractivo?

R.: No. Precisamente hay calles que, por no ser principales, el precio de los locales es mucho menor. En Paseo de Gracias, la rentabilidad es del 3%; en Rambla Catalunya, del 4%, y en calles como Pau Claris, puede ser del 5%. Quizás las principales marcas no quieren estar en Pau Claris, pero hay muchas marcas que si que les interesa porque las rentas son más soportables.

P.: ¿El ocio y la restauración ganarán peso en el high street como ya ha pasado en los centros comerciales?

R.: Totalmente. Cada vez tienen más peso porque no se puede comer en Internet. Además, en España tenemos la costumbre de ir a un restaurante, que te sirvan, etcétera. La restauración continúa siendo un valor seguro, también para los propietarios.

P.: ¿El perfil de los inversores en comercial ha cambiado?

R.: No, para nada. Los fondos de inversión han conseguido agilizar sus operaciones y tienen mucha fuerza en el mercado. Antes, tenían procesos burocráticos muy lentos, pero han conseguido igual de rápidos que los family offices y los actores locales.

“La restauración cada vez tienen más peso porque no se puede comer en internet”

P.: ¿Cómo puede adaptarse el high street al ecommerce?

R.: Creando experiencias de usuario. Los locales tienen que ser mucho más que un escaparate y mejorar, por ejemplo, a nivel audiovisual. Hay operadores que lo están haciendo muy bien. También es verdad que la tienda clásica sufrirá mucho si no se adapta.

P.: ¿Cuáles son las principales tendencias del sector?

R.: La era digital. Nos tenemos que adaptar todos. Las tiendas cambiaran el sistema para captar gente. Los flagships y la restauración y el ocio irán ganando peso con el tiempo.